La guerrilla de las Farc volvió a plantear este jueves el mismo mensaje que ha entregado desde el inicio del ciclo 38, la necesidad que se llegue a un acuerdo bilateral del cese al fuego para terminar la negociación de la agenda de fin al conflicto armado.
Desde La Habana, Cuba, sostuvo que “el tiempo de la solución militarista de la crisis se agotó y ya comienza a agrietarse ese pretendido apoyo a la solución militarista”.
Plantean que es necesario “abrir el cauce de la democracia escuchando y dando protagonismo al pueblo”, por lo que reclaman del Gobierno de Juan Manuel Santos que “debe meditar también sobre esto y abrirle vía a acordar el cese al fuego bilateral que exigen las mayorías nacionales y la comunidad internacional. Así se podría facilitar la construcción de un acuerdo final de paz: Hay que desescalar la guerra, no hay otro camino”.
La Farc en su declaración igualmente señaló que los sucedido en los últimos días en el corregimiento de El Mango, en Argelia, Cauca, como también en Inzá, donde hubo rechazo de la población a la fuerza pública, “ponen de manifiesto que el cansancio de la guerra en los colombianos y colombianas empieza a tornarse en rebelión civil contra la Fuerza Pública en zonas en donde su presencia hostil se ha granjeado el rechazo de la población rural”.
“La explicación de los hechos y la reacción de los altos mandos policiales y militares ha sido la de acusar a los campesinos e indígenas de ser guerrilleros infiltrados vestidos de civil y han amenazado con procesarlos judicialmente y aumentar el contingente policial”, concluyen.