Un personaje sorprendente: Kim Sung Il, surcoreano acupunturista que ejerce la medicina alternativa en Medellín. Un lector que quiere contar la historia: John Jairo Buitrago.
En este segundo ejercicio de entrevistas de lectores, John Jairo se enfrenta ahora como periodista, y no como paciente, a la persona que le cambió la vida. Alguien que no solo alivia su dolor físico sino en quien encontró un amigo.
Kim, su esposa Seo Kyehong y su hijo Andrew Kim Eunjong se instalaron en Medellín hace cuatro años y desde entonces combinan su estilo de vida y empatizan con el de pacientes como John Jairo.
Con la ayuda del padre Paolo Seong Jin, párroco de Santo Domingo Savio, también surcoreano, pudimos traducir el testimonio de este médico quien, a pesar de su condición de discapacidad, alivia el dolor de otros.
“El doctor Kim no solo me ha ayudado a mejorar físicamente, también fue un placer conocer a su familia, sus valores y la calidez con que trata a sus pacientes”, afirmó nuestro lector y reportero por un día. Esta fue la entrevista con el médico al que le sobran sonrisas y aún le faltan palabras en español.
¿Por qué escogió Colombia para vivir?
“Vivimos en Medellín hace cuatro años. Aquí las personas son muy amables. Antes estuvimos en Bogotá, pero es muy frío y Cartagena, pero es muy caliente”.
Seúl, Corea del Sur, es un lugar muy seguro. ¿Extraña eso en Medellín?
“Para mí Medellín es muy segura. A nosotros nunca nos ha pasado nada. La gente dice que es muy peligroso, pero no lo sentimos así”.
¿Por qué dejaron su país para venir a Suramérica?
“En Corea el tema de la educación es muy cambiante con cada presidente. Además, es muy costoso. Nosotros queríamos que nuestro hijo Andrew estudiara español”.
¿Cómo fue su llegada a Colombia? ¿Qué ha sido lo más difícil?
“No fue un cambio fácil especialmente por el idioma. El español es muy difícil porque los verbos cambian mucho. En el mandarín no es así. Pero la educación del niño es lo más importante”.
¿Qué cosas de su cultura conservan aquí?
“Los alimentos, aunque no son fáciles de conseguir, pero podemos comprar arroz para sushi. El plato preferido que cocina mi esposa es uno tradicional que se prepara con carne de res condimentada”.
Ante la dificultad del idioma, ¿cómo se comunica con los pacientes?
“Uso palabras fáciles y diccionario. Pero no necesito hablar mucho, con evaluar el pulso del paciente puedo saber qué tiene”.
¿Cuál es el procedimiento con sus pacientes?
“Primero tomo el pulso, luego me hablan de sus dolencias y procedo a aplicar acupuntura. La circulación de la sangre, en el pulso, lo dice todo”.
¿Cuáles son las consultas más comunes?
“Migrañas, insomnio, gastritis, dolor de espalda, de columna, tensión, ansiedad”.
¿Qué hábitos recomienda a sus pacientes?
“No excederse con los medicamentos, disminuir la grasa, mantener buenas relaciones interpersonales, usar poca sal en las comidas”.
¿Qué proyectos tiene para el 2013?
“Quiero tratar a mis pacientes con medicinas orientales, que son naturales. Espero que se puedan importar porque es difícil traerlas”.
¿Qué opina de la medicina tradicional?
“Creo que los dos tipos de medicina son necesarios. Depende del paciente y sus dolencias. Algunos casos se resuelven mejor con medicina tradicional que con técnicas alternativas”.
¿Qué puede hacer por un paciente muy grave?
“Se puede hacer mucho para calmar el dolor, aunque no necesariamente se curen”