x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

EE. UU. SITÚA EL CAMBIO CLIMÁTICO COMO AMENAZA A LA SEGURIDAD

  • EE. UU. SITÚA EL CAMBIO CLIMÁTICO COMO AMENAZA A LA SEGURIDAD |
    EE. UU. SITÚA EL CAMBIO CLIMÁTICO COMO AMENAZA A LA SEGURIDAD |
31 de enero de 2013
bookmark

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, apenas mencionó el cambio climático durante la campaña electoral para la reelección.

En los últimos años, había dejado de insistir en las medidas para frenar el calentamiento global para centrarse en la política energética. Y, sin embargo, el cambio climático ha regresado a lo alto de la agenda política en EE. UU.

Fue uno de los argumentos estelares del discurso inaugural del segundo mandato, que Obama pronunció la semana pasada ante centenares de miles de personas en Washington.

Tres días después, John Kerry, nombrado secretario de Estado en sustitución de Hillary Clinton, dijo al Senado que el cambio climático es una de las principales amenazas a la seguridad de la superpotencia.

El Pentágono registra desde hace años esta realidad en sus planes. "Aunque el cambio climático no causa conflictos por sí solo, puede actuar como acelerador de la inestabilidad o el conflicto", se lee en el Informe Cuatrienal de Defensa del 2010.

El problema para el Presidente es que la Cámara de Representantes está en manos del Partido Republicano, escéptico respecto del cambio climático y contrario a forzar al sector privado a limitar las emisiones.

Y lo tendrá difícil para aprobar leyes de calado como la compraventa de emisiones. Queda la vía regulatoria, a la que ha recurrido en los últimos cuatro años, a través de la Agencia de Protección Medioambiental: aprobar, sin pasar por el Congreso, normas que promuevan el ahorro energético en distintos ámbitos, desde las plantas energéticas hasta las bombillas.

O las inversiones en energías renovables. Gracias en parte a la menor actividad económica, en EE. UU. las emisiones se han reducido en un 10 % desde que Obama llegó a la Casa Blanca en el 2009.

"Seguiremos respondiendo a la amenaza del cambio climático sabiendo que, si no actuamos, traicionaríamos a nuestros hijos y a las generaciones futuras -dijo Obama en el discurso inaugural-. Algunos negarán el dictamen abrumador de la ciencia, pero ninguno puede evitar el impacto devastador de los incendios pavorosos, las sequías catastróficas y las tormentas más potentes".

Para la derecha estas palabras son un desafío. "Raramente habló del tema en la campaña electoral -se ha quejado, en un editorial, el diario The Wall Street Journal-. Pero hacer algo sobre el calentamiento global es un mandamiento del catecismo del progresista moderno".

Que, tras aparcar el cambio climático durante la campaña para las presidenciales del pasado 6 de noviembre y buena parte del primer mandato, Obama lo recupere, se explica en parte porque Obama no volverá a afrontar otra campaña presidencial.

Ahora puede arriesgar más. "Lo ignoró porque estaba en campaña y porque sabía que los votantes americanos no votarían en función del cambio climático", comentaba el viernes Dina Cappiello, periodista de Associated Press especializada en energía y medio ambiente, tras un coloquio en el think tank Wilson Center.

A Cappiello le llamaron la atención las reacciones al discurso. Entusiasmo entre los ecologistas. Silencio en el lobby de la industria energética. "Esto es porque no se lo tomaron en serio".

Los obstáculos en el Congreso dificultan la adopción de una legislación ambiciosa. Y la agenda de Obama en su segundo y último mandato viene cargada: además del cambio climático, la reforma migratoria, la regulación de las armas de fuego, el déficit...

El presidente tendrá que elegir. Abrir demasiados frentes simultáneos amenaza con diluir sus iniciativas.

La vía de las regulaciones -normas que no requieren el voto de la Cámara de Representantes y el Senado- aparece como una opción más viable.

Y este método puede ser un modelo para los próximos cuatro años: una política basada más en los decretos presidenciales o las órdenes administrativas que en leyes de un Congreso polarizado.

Te puede interesar

¿Buscando trabajo?
Crea y registra tu hoja de vida.

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD