A su manera, los grupos al margen de la ley se contagian de la codicia y pasión sin freno que despierta la bonanza minera colombiana. Según servicios secretos del Gobierno, alias "Pantera", un presunto jefe de sicarios de la banda "Los Paisas", fue hasta marzo de 2009 socio en Remedios de una fabulosa mina de oro tomada en arriendo, por la que pagaban más de 1.200 millones de pesos mensuales.
"Pantera", reconocido como el segundo de alias "Sebastián", fue capturado en junio de este año. Le imputaron el delito de porte ilegal de armas, que es excarcelable, y por un mal procedimiento en su captura fue dejado en libertad. La Presidencia de la República intentó evitarlo, por su alta peligrosidad, dado que a Óscar Galvis o alias "Javier", "se le atribuyen innumerables crímenes, como integrante de una banda del narcotráfico en los municipios de El Bagre y Caucasia, en el departamento de Antioquia".
"Pantera" no era un minero solitario. Documentos de inteligencia gubernamental revelan que alias "Jairo Hugo" y "Piedra" "al parecer están brindándole apoyo financiero a la banda criminal de "Los Rastrojos", que opera en Remedios. "Piedra", añade el informe conocido por este diario, "estaría lavando dinero a través de una compraventa de oro de su propiedad" y junto con "Pantera" y "Toño Marrano" usufructuaba un contrato de asociación con la Frontino Gold Mines (FGM), ahora propiedad de Zandor Capital.
La mina que explotaban es un Potosí. Se llama Providencia y, en la última década, le ha dado el 80 por ciento del oro a la FGM. Una parte lo extraía directamente la Frontino, con 500 trabajadores, y otra el asociado, con 300 hombres a su servicio.
El contrato, a un año, tenía como titular a "Toño Marrano", un experto minero que despertaba envidia en la población, al ver cómo él y sus socios llenaban sus tulas de oro, construían una gasolinera propia del primer mundo y hasta "un museo de la minería". Como reza el dicho, "todo el que no está mamando llora". Por eso hasta congresistas "sugerían" que el contrato, que se vencía en mayo de 2009, no fuera prorrogado, y en su lugar se abriera una licitación para que entraran otros jugadores o comensales.
La Superintendencia de Sociedades tampoco estaba a gusto y dio la orden de marchitarlo. La Frontino, en liquidación, les debía a los proveedores más de 7.000 millones de pesos, requería de 1.300 millones mensuales para las pensiones y cerca de 1.500 millones más para la nómina.
La Supersociedades tenía razón. A mediados de marzo de 2009 la Frontino asumió toda la operación de Providencia y, de esa fecha hasta el 20 de agosto, obtuvo de allí 70.000 millones de pesos en ingresos. Se entiende por qué los asociados del sector de la Empalizada podían con la cuota de 1.200 millones de pesos mensuales y por qué, también, en predios de los extrabajadores de la Frontino se especula con que "Toño Marrano" y cada uno de los socios se ganó una cifra con por lo menos once ceros a la derecha.
¿Realidad o fantasía? Los únicos que lo saben son los beneficiarios. De lo que sí hay registros es de lo sueltos que trabajaron. El 7 de abril de 2010 un ingeniero de la Secretaría de Minas de Antioquia visitó Providencia y reportó que se debería requerir a la Frontino para que presentara información sobre los contratos de asociación con particulares, su ubicación, los contratistas y los pagos de regalías.
La advertencia es vieja. En otro informe se lee que desde marzo de 2008 se requirió a la Frontino para que presentara los Formatos Básicos Mineros, los comprobantes de pagos de regalías e impuestos y los planos actualizados de las recientes explotaciones.
Desde el jueves, 30 de septiembre, a las 10:50 a.m., este diario contactó a la hermana de uno de los personajes citados por el organismo de inteligencia estatal, a fin de que tendiera con ellos un puente para conocer sus puntos de vista. La última de las siete llamadas se hizo ayer, a las 10:00 a.m., pero no hubo respuesta positiva.
Fuentes de la Alcaldía de Remedios dijeron no estar al tanto de estos hechos. Expresaron, eso sí, que alias "Piedra" es un hombre trabajador y comerciante de oro; a "Pantera" lo describieron como un ciudadano del común; a "Toño Marrano", como un personaje cuya fortuna se la debe a la minería legal, y a "Jairo Hugo" como un comerciante y hombre de bien.
De "Perra Loca" a "Macaco"
Que los actores ilegales también se lucren del auge de la minería es una historia con páginas amarillentas.
Alias "Perra Loca", o Héctor Javier Restrepo Santamaría, es un paramilitar que se desmovilizó en noviembre de 2004, como combatiente raso del Bloque Bananero de las AUC. La puesta en escena de sus presuntas actividades non sanctas acabó con su negocio de explotación de carbón.
La Secretaría de Minas de la Gobernación de Antioquia certifica que, el 4 de junio de 2010, le fue declarada la caducidad a su contrato de concesión minera número 6761, la cual quedó ejecutoriada el 25 del mismo mes. También tenía otra solicitud de concesión en trámite, pero la misma fue archivada mediante la Resolución 0089438 del 14 de abril de 2010. Dicen las autoridades que "Perra Loca" se encuentra hoy en Estados Unidos.
En una escala mayor operaba Carlos Mario Jiménez Naranjo, alias "Macaco", ex jefe de las autodefensas del Bloque Central Bolívar. Clara Inés García, en estudio publicado por el Observatorio del Programa Presidencial para los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario, afirma que en el Bajo Cauca esta estructura de "Macaco" controló cultivos de coca de gran extensión "y se apropió a sangre y fuego de cerca de 50 minas de oro".
En fuentes de ex autodefensas se afirma que realmente fueron cerca de 80 minas, que Acción Social no tuvo capacidad para manejar. La papa caliente está hoy en manos de la Dirección Nacional de Estupefacientes, que tiene a su cargo la Sociedad Minera Grifos, la firma número 2.794 dentro de su listado de 3.511 empresas que administra.
Ahora bien, no todos los paramineros les dan golpes a la tierra. Salvatore Mancuso, ex comandante de las AUC, confesó que las autodefensas compraban oro en Panamá, lo fundían en Colombia, lo entregaban dosificado a algunos alcaldes, para que éstos lo llevaran al Banco de la República, lo reportaran como producido en sus territorios y cobraran las jugosas regalías. Así lo hacían en el Bajo Cauca, en Ayapel, Buenavista, Montelíbano y Planeta Rica.
Otra modalidad, comentada por fuentes de inteligencia estatal y de la Gobernación de Antioquia, es la extorsión a los mineros ilegales. El permiso para que opere una draga puede costar 10 millones de pesos, suma que se complementa con vacunas que, de acuerdo con la producción, oscilan entre 3 y 5 millones de pesos. Los cobros son extensivos a los servicios de seguridad, para evitar perturbaciones de la Policía, el Ejército o cualquier organismo de control.
Expertos mineros anotan que este tipo de infiltraciones son el pan nuestro de cada día y muy propias de las épocas de vacas gordas. En el 2006 se registró un gran salto en las exportaciones de oro. Los empresarios legales no le veían explicación, pues no habían entrado proyectos nuevos ni los existentes habían disparado la producción. La respuesta terminó hallándose en unas exportaciones de chatarra y desechos de oro. ¿Lavado de activos? "Nunca se supo", advierte la fuente.
A fenómeno viejo, acciones nuevas. Siguiendo instrucciones del presidente Juan Manuel Santos, la Policía Nacional viene realizando la operación Dorado contra la minería ilegal en Córdoba. Hasta el momento se han sellado 40 minas ilegales; se ha detenido a 46 personas por la explotación ilícita de yacimientos mineros y contaminación ambiental; se han inmovilizado 55 retroexcavadoras; se avanza en la individualización de los inversionistas que llevan las máquinas a las zonas mineras y en la de quienes patrocinan el pago de la nómina a los operarios, a sabiendas de que es un negocio ilícito.
Los ilegales están en tiempo de buena cosecha. Óscar Naranjo Trujillo, director General de la Policía, afirma que en los dos últimos años, en Córdoba, este negocio "ha crecido en forma exponencial, desbordando el control de las alcaldías y la fuerza pública".
La Policía y los organismos de inteligencia estatal han detectado esos vasos comunicantes entre la minería ilegal y los cabecillas de las bandas criminales, cuya captura se premia con recompensas. Por esa, y otras razones, a la cabeza de alias "Pantera" le han puesto un precio: 500 millones de pesos.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6