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Fantástica, increíble y única. Así describe Orlando Duque la experiencia que vive en estos momentos en la Amazonía colombiana.
Es la primera vez que se mide a un reto tan exótico como el de saltar desde árboles a más de 35 metros de altura, cuyo marco central es el río Amazonas.
En entrevista exclusiva para El Colombiano desde la selva, el laureado deportista habla de lo que ha vivido allí, de su carrera y de los proyectos venideros.
A qué se debe ese cambio de aventura, aparentemente tan abrupto... ¿Cansado de los saltos de altura tradicionales?
"No es un cambio abrupto; es simplemente una aventura más en mi carrera. Desde que yo me volví saltador de alturas siempre he buscado cosas nuevas, una roca, una ventana, un puente, un edificio. Ahora es un árbol. Afortunadamente Thomas Miklautch, quien dirige el documental por el Amazonas, ha identificado estos árboles y me pareció una buena idea".
¿O es intentar experimentar otras cosas en una vida tan agitada en ciudades con espectaculares escenarios para los saltos?
"Estar en la selva vale toda una vida. La idea aquí es tratar de experimentar cosas nuevas, de sentir lo que es vivir en el Amazonas, así sea por unas horas o días, de descubrir un nuevo mundo, desconocido hasta ahora para mí. Increíble".
¿Y qué tal esa primera experiencia?
"Es una aventura sensacional, fantástica; en cada mirada se descubre algo diferente; todo lo que estoy viviendo acá no es nada parecido a lo que hemos hecho en otros proyectos. A veces ni hay palabras para describirlo todo".
¿Se la imaginó así, como la está viviendo, o ha quedado sorprendido?
"La experiencia en la selva no es como me la imaginaba. Esto es sorprendente. De verdad que todo es muchísimo más grande, las dimensiones de todo son increíbles, el río inunda todo, los nivel del agua son impresionantes. De pronto uno puede haber visto imágenes en televisión o cine y puede imaginarse algo, pero eso es tan mínimo que, de verdad, lo que uno vive aquí no tiene comparación. La experiencia ha sido excelente, maravillosa. Es muy incómodo por el calor, la lluvia, los insectos, los mosquitos, pero, al final, todo esto hace parte del Amazonas y uno logra aceptarlo como es".
¿Qué contacto ha tenido con los nativos del Amazonas y qué ha encontrado en esos lugares que habitan?
"El contacto con los nativos ha sido poco, porque nos hemos concentrado en los saltos. Pero sí hemos experimentado un poco la vida que llevan. Y me ha sorprendido en extremo, la forma tan fácil como se adaptan a las circunstancias, por ejemplo, de un río que inunda todo o que se seca, las condiciones mínimas en que viven que, sin embargo, los hace felices. Nosotros estamos acostumbrados a tantas comodidades que todo esto nos hace sentir extraños, pero ellos viven de una forma más básica y son felices".
¿Qué le ha llamado más la atención de este corto recorrido por el Amazonas?
"El río, indudablemente. Es impresionante el tamaño, estuvimos navegando por el Amazonas hasta el río Yamarí, hasta que llegamos a Palmarí, hay sitios increíbles. Uno ni se imagina la dimensión de las inundaciones y que el agua pueda tapar árboles gigantescos, cubrirlos casi totalmente. La magnitud de la selva es impresionante".
¿Este es quizás el inicio de otra vida tendiendo más a la aventura, soñando un poco y de aventurarse en otras cosas distintas a los saltos, en qué le gustaría abrirse camino?
"Si lograra hacer una carrera en algo de tipo de aventura, sería en un programa de televisión en el que pueda mostrar las cosas más increíbles de Colombia y del mundo, porque he tenido muchas experiencias bonitas que me gustaría contárselas a la gente".
Aterrizando en lo suyo, ¿qué expectativas tiene este año en la Serie Mundial Red Bull de saltos y en los campeonatos mundiales?
"Sigo entrenando y compitiendo; en 2013 tuve buenos resultados: tercero de la Serie Mundial Red Bull, oro en el Campeonato Mundial, sigo empujando bastante fuerte. Lo mío, por ahora, es competir y seguir dando buenos resultados".
Listo a cumplir 40 años, visualiza ya el retiro o seguirá en la brega por muchos años más?
"Al cumplir 40 años uno va pensando en qué camino tomar después. Tengo muchas oportunidades, por fortuna mucha experiencia en el deporte, entonces pienso que debo seguir aquí en algo relacionado con el deporte. Soy de la Comisión Técnica de la Federación Internacional de Natación, entonces seguiría involucrado en el deporte".
Además del Amazonas, ¿qué tiene para Colombia en esos planes?
"Para mi país tengo proyectos en ejecución y otros pendientes, hay buenas ideas, ojalá salgan, como el salto del buque Gloria, algo en Cali o Medellín. Estaré entrenando todo el mes de abril en las piscinas de Cali antes de empezar la Serie Mundial 2014 en mayo, y lo haré con tres clavadistas extranjeros que quieren trabajar conmigo aquí".
Finalmente, ¿qué se ha adelantado, gracias a su liderazgo, por los saltos ya en el programa olímpico o ve muy lejana esa posibilidad?
"El proceso para entrar como deporte olímpico va a ser un poco más difícil, no será en Río 2016 ni tampoco en Tokio 2020. Trabajando duro y con el apoyo de la Fina y el Comité Olímpico Internacional estaría debutando en los Juegos de 2024".