Este domingo 28 de julio se conmemora el Día Mundial Contra la Hepatitis, una enfermedad que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), deja cada año alrededor de 1,4 millones de muertes en varias latitudes del mundo.
Por eso, para este año, y teniendo en cuenta el carácter silencioso de la enfermedad, la OMS instó a los gobiernos mundiales a tomar medidas contra los cinco virus que pueden causar infecciones hepáticas graves: A, B, C, D y E.
Sin embargo, cabe anotar que para los médicos expertos es necesario que la población colombiana sepa qué es la enfermedad, cómo se transmite y cuáles podrían ser algunos de los consejos para prevenirla. En ese sentido, hay que recordar que la hepatitis es una enfermedad que tiene tres clases de contagio.
La primera, según los expertos, es la vía oral la cual permite la transmisión de la hepatitis A mediante la ingestión del virus en alimentos o aguas contaminadas; se da en brotes epidémicos y puede terminar en insuficiencias hepáticas.
En cambio, la hepatitis B aunque es una de las más graves de todas, es prevenible con la vacuna que se aplica desde 1993 en el país.
“La hepatitis es un proceso inflamatorio del hígado y puede tener una multiplicidad de factores causantes dentro de las cuales hay causas tóxicas, como el alcohol y algunas sustancias; causas medicamentosas los cuales pueden dañar el hígado; las causas infecciosas en las que están los virus y otras de las que se desconoce el factor causante”, explicó Henry Mendoza, médico infectólogo de Hemera Unidad de Infectología IPS.
El especialista aclaró que la gente suele pecar por inocente en algunos casos, ya que esta enfermedad en su vacunación requiere varias dosis de aplicación, casi siempre tres. Según dice, hay una tendencia que las personas se quedan con una sola lo cual reduce las posibilidades de efectividad.
Para este año, la OMS lanzó su primer estudio sobre la hepatitis que abarca 126 países. En dicha investigación, la entidad recalcó que si bien la mayoría de los países (82 por ciento) han establecido programas de vigilancia de las hepatitis, solo la mitad de ellos incluyen la vigilancia de las hepatitis B y C crónicas, que son las responsables de la mayoría de los casos graves y muertes.
Asímismo, dicho estudio hace énfasis en resaltar los logros que se han dado a nivel mundial en el tema, pero señala que siguen habiendo lagunas en cuatro aspectos principales: la sensibilización, los datos basados en la evidencia para la acción, la prevención de la transmisión, y la detección, atención y tratamiento.
Las clases de hepatitis
Es importante decir que cuando ya se ha identificado que la hepatitis es de causa infecciosa, hay todo un rosario de tipos de virus conocidos. Existen virus de hepatitis A, B, C, D y E en el mundo, sin embargo, los más agresivos y recurrentes son A, B y C. Los otros dos, aunque se presentan casos aislados en la Sierra Nevada de Santa Marta, son muy escasos.
En ese sentido, el vicepresidente de la Asociación Colombiana de Hepatología, Oscar Beltrán, médico gastroenterólogo, hepatólogo dijo que aunque las hepatitis son muy asintomáticas hay algunas señales que podrían alertar una aparición de la enfermedad.
Según Beltrán, puede ser que los ojos de la persona se pongan amarillos, cambio brusco en el color de la orina y en las heces. El especialista también hizo una diferenciación sobre cómo se producen las diferentes clases de hepatitis y cuáles son los factores para su desarrollo.
En su concepto, la hepatitis A se transmite a partir del contagio por las heces que expulsan sobre todo los niños con el virus y por una mala higiene a través de alimentos que pueden manipular y consumir otras personas.
Además señaló que esta clase de virus, no tiene un registro serio de los enfermos porque son asintomáticos y porque no hay una conducta institucional de informar a las entidades del Gobierno.
Con respecto a la hepatitis B, Beltrán se mostró preocupado porque en su opinión “sigue siendo un problema importante en algunas áreas geográficas, como por ejemplo los Llanos orientales y la Sierra Nevada de Santa Marta. Allí se habla de una prevalencia del dos por ciento”.
Dijo además que este virus se adquiere más por relaciones sexuales no protegidas, con personas que son portadores de este tipo de virus. También se puede adquirir a través de la contaminación de la sangre, por ejemplo, por una transfusión, aunque es muy raro que eso ocurra porque ahora los procedimientos son muy seguros.
En cuanto a la hepatitis C, indicó que se puede adquirir a través del uso de elementos compartidos, por ejemplo, agujas para los tatuajes, jeringas para cualquier uso y también, aunque más raramente, a través de la relación sexual.
Igualmente, sostuvo que “se considera que su prevalencia es tan solo del uno por ciento, si calculamos que hay unas 50 millones de personas, pensamos que hay unas 500 mil con esta enfermedad. Hasta la fecha se han detectado unos 2 mil pacientes, lo cual quiere decir que es una enfermedad que casi no se diagnostica”.
Prevención
Según el ministerio de Salud, Colombia se adhirió desde 2012 a la Alianza Mundial contra la Hepatitis, cuyos indicadores muestran que una de cada 12 personas es afectada por el virus y es considerada, por la Organización Mundial de la Salud como una de las cuatro enfermedades más prevalentes en el mundo.
Además, los expertos advierten que las campañas de culturización sobre el tema deben ser más directas a la población en el manejo de sus hábitos de higiene, así como una educación sexual responsable.
Por su parte, Martín Garzón, médico gastroenterólogo de la Fundación Cardio Infantil, aseguró que para prevenir la hepatitis A es importante recordar que está muy ligada con las pobres condiciones de higiene, por eso es vital que se maneje bien el agua, que el recurso sea potable y que se puedan mejorar en muchos casos las condiciones de pobreza de la población.
Según el especialista, las personas deben saber que las hepatitis A y B, tienen vacunas efectivas contra el virus. Sin embargo, recordó que contra la C aún se adelantan estudios.
Garzón indicó que en el caso de la hepatitis B, “la prevención tiene que ver con la educación en las personas sexualmente activas, el uso de preservativo, la práctica de relaciones sexuales responsables y evitar la promiscuidad”.
Y agregó: “Para la hepatitis C, el cuidado en las transfusiones es esencial y la responsabilidad en el uso de jeringas o elementos compartidos es esencial”.