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HISTÓRICO
OFICINAS MAFIOSAS, POLÍTICA Y CIUDAD
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    OFICINAS MAFIOSAS, POLÍTICA Y CIUDAD |
Por CARLOS ALBERTO GIRALDO | Publicado

La Fiscalía de San Pablo, en Brasil, acaba de documentar un cuidadoso plan del Primer Comando Capital (PCC), la red mafiosa y de delincuencia organizada más sofisticada de ese país, que opera dentro y fuera de las cárceles, mediante el cual se pretendía presentar candidatos al Congreso y a las alcaldías.

Un informe del diario El País, de Madrid, señala que el PCC cuenta con connivencias políticas. "Y, en ocasiones concretas, como las elecciones, organizan acciones para ayudar o crear dificultades a las fuerzas políticas según los criterios de la organización". Por eso, a veces, desatan el caos o llevan la calma a las ciudades, según su conveniencia y necesidades estratégicas.

Este diario informó, hace tres meses, sobre una cumbre de emisarios de las dos organizaciones delincuenciales dominantes en el Valle de Aburrá y Antioquia: "La Oficina" y "Los Urabeños". Las fuentes citadas afirmaron que hubo un pacto para bajar el nivel de las agresiones y además un reparto de la torta del crimen local y transnacional. El Secretario de Seguridad de entonces no negó la cumbre. Casi la aceptó.

Pero a ello se sumó, y lo menciono porque la información se filtró y se divulgó en internet, que una nueva fuente le afirmó a este diario que la gestión para frenar la guerra callejera entre ambas facciones, en Medellín, escaló a los más altos niveles de contactos entre mafia, política y gobierno (incluido el Nacional).

La fuente mencionó una reunión fuera del país, en medio de una final del fútbol europeo, en la que se aceptó la necesidad de bajar los asesinatos en esta ciudad, disputada joya del hampa.

Es por lo menos curiosa la coincidencia entre esas supuestas reuniones y pactos y el descenso vertiginoso de los homicidios los dos últimos meses. Ya Medellín, con todo y lo que lo quisieron negar las autoridades de gobierno de entonces (S. Fajardo y A. Salazar), vivió la época de la "donbernabilidad".

Lo ratificó "don Berna" en indagatorias desde Miami a la Corte Suprema de Justicia: "En un momento teníamos el control total de Medellín"... "Queríamos que (Carlos) Castaño llegara a la Presidencia".

Ya los narcoparamilitares tuvieron su proyecto de inserción en la política denominado "Esta historia la construimos entre todos" (2005), en pleno proceso de desmovilización. Lo lideraba Antonio López, alias Job (asesinado en julio de 2008), convertido en mano derecha de "don Berna". Lo de ahora no es abiertamente proselitista. Es el circuito de conveniencias mutuas mafia-política-gobierno.

Quiero pensar que Medellín se está pacificando gracias al esfuerzo genuino, decidido y sostenido del alcalde Aníbal Gaviria. No vaya a ser que le debamos parte a nuestro Comando Capital, que también lo tenemos.

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