Después de que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela decidiera quitar los poderes de la Asamblea Nacional, Perú condenó la ruptura del orden democrático que se vive desde Caracas, por lo que decidió retirar de manera definitiva a su embajador.
“El Gobierno de Perú condena la decisión de Tribunal Supremo de Venezuela de atribuirse las competencias parlamentarias que le corresponden a la Asamblea Nacional, arbitraria medida que violenta el estado de Derecho, y constituye una ruptura del orden constitucional y democrático de la República Bolivariana de Venezuela”, dice el comunicado de la Cancillería peruana.
Además de retirar a su embajador, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú “ha iniciado consultas con países miembros de la Organización de Estados Americanos, para que en el marco de la Carta Democrática Interamericana, se adopten con mayor urgencia las medidas que correspondan”.
La decisión tomada por el Tribunal Supremo enviste al presidente Nicolás Maduro, y a sí mismo, de todos los poderes del legislativo.
Minutos antes de que la Cancillería hiciera pública su decisión, el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski condenó la situación venezolana.