Sin señales de que la llegada de migrantes procedentes de Eslovenia vaya a disminuir, funcionarios austríacos planteron este miércoles la posibilidad de construir una valla a lo largo de la frontera que comparten los dos países.
En declaraciones a la televisora estatal ORF, la ministra del Interior, Johanna Mikl-Leitner, dijo que la verja podría ser necesaria para asegurar una entrada “ordenada, controlada” en Austria. El responsable de la cartera de Defensa, Gerald Klug, señaló también que podrían instalarse contenedores o barandillas para “ayudar a controlar a los refugiados de forma ordenada”.
El flujo de migrantes que recorren la ruta de los Balcanes occidentales en busca de una vida mejor en la Unión Europea se desvió de Hungría a Eslovenia cuando Budapest erigió una valla en su frontera con Serbia el mes pasado. La mayoría de los que llegan a Austria continúa su viaje hacia Alemania y otros países del bloque.
Eslovenia dejó entrever el martes que estaba estudiando la construcción de vallas en su frontera con Croacia.
Por otra parte, un acalorado debate sobre la acogida de miles de solicitantes de asilo que llegan a Holanda llevó a líderes de 11 partidos políticos del país a pedir el cese de las amenazas e intimidaciones.
“No confundan las amenazas e insultos con argumentos. Dejen hablar a todo el mundo, aunque estén en total desacuerdo con ellos”, apunta la carta abierta publicada este miércoles.
La agencia de inmigración de Suecia anunció también que en el futuro no hará pública la ubicación de las instalaciones para acoger a refugiados luego de más de 20 incendios, muchos de ellos provocados, que destruyeron o dejaron temporalmente inservibles los inmuebles.