Los candidatos a la Casa Blanca Hillary Clinton y Donald Trump acudieron ayer a la conquista del voto latino en el crucial estado de Florida, en los últimos días de campaña presidencial antes de que los estadounidenses acudan a las urnas (8 de noviembre).
La demócrata fue la invitada del programa de Univisión El Gordo y La Flaca, muy popular entre los hispanos (no solo de la Florida), tanto así que cuenta con 18 años de antigüedad en la televisión estadounidense.
Por su parte, el polémico magnate se dirigió al tradicional barrio de Little Havana (la Pequeña Habana) en Miami, para reunirse con cubanoamericanos y disidentes, intentando avanzar terreno entre los sectores derechistas del mundo hispano al acercarse al anticastrismo radicado en dicha ciudad.
Ambos dejaron a Florida para los días delicados y cruciales de la campaña, conscientes de que representa un 18 % de todos los latinos aptos para votar.
Dos enfoques para un fin
“Esto es de lo más divertido en el mundo, debería venir todas las semanas”, dijo Hillary apenas entró al set donde se grababa El Gordo y La Flaca, buscando garantizar el voto de los hispanos para consolidar una anhelada victoria. Para ella, “los latinos tienen importancia tanto por razones personales como porque tenemos que ganar las elecciones”.
A pesar de que no se cumplieron a cabalidad las promesas que realizó el presidente Barack Obama durante las dos campañas anteriores, Clinton volvió a utilizar la idea de una “reforma migratoria integral” como pilar de su discurso para los hispanos, tal como se vio en el programa.
Por su parte, desde Little Havana el republicano utilizó el deshielo con Cuba, impulsado por Obama, como elemento para atacar a quien prevé ser su sucesora, y ganar apoyos entre los opositores radicados en Miami, concretamente entre numerosos excombatientes de la fallida invasión a la Bahía de Cochinos, presentes en el evento.
“Ustedes pelearon por los valores de la libertad que nos unen a todos. Los mismos valores que están en juego en esta elección”, dijo. “Clinton solo cierra los ojos ante las violaciones de los derechos humanos en Cuba”, señaló.
La más reciente encuesta de CBS deja muy disputada la pelea en Florida, con 46 % de los posibles votantes a favor de Clinton frente a 43 % por Trump.
Texas, otro frente reñido
Un estado clave que parecía sentenciado a favor del magnate, por su historial republicano, se podría volver en unos días en la principal sorpresa de los comicios presidenciales.
CBS también sacó una encuesta para Texas en la que deja un escenario muy similar, pero que por ahora favorece al magnate (46 % frente a 43 % para Clinton). No obstante, el vaticinio de expertos es que la demócrata podría remontar.
