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Mientras el Gobierno de Estados Unidos avanza en la selección de la empresa que se encargará de construir el muro en la frontera con México y busca el prototipo idóneo para la barrera (que debe medir 9,14 metros de alto e incluir mecanismos para impedir la escalada de los inmigrantes), las calificaciones de Washington en el resto del mundo han disminuido “abruptamente”.
Según una encuesta del Pew Research Center a 40.448 personas en 37 naciones, apenas el 22 % de la población consultada tiene confianza en el presidente Donald Trump para hacer lo correcto cuando se trata de asuntos internacionales. El porcentaje dista del obtenido en los últimos años de la presidencia de Barack Obama, cuando un promedio del 64% expresó su confianza para dirigir el papel de Estados Unidos en el mundo.
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Solo dos países (Rusia e Israel) valoraron mejor al magnate que a su predecesor, mientras el rechazo es “especialmente pronunciado”, dice el Pew, entre algunos de los aliados más cercanos de Estados Unidos en Europa y Asia, así como en los vecinos México y Canadá, e incluso en Colombia, donde apenas un 15 de los encuestados creen en el mandatario, cuando la esperanza en Obama alcanzaba el 56 %.
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Las razones son múltiples y tienen que ver con el carácter y las políticas del líder, detalla el centro de análisis, que hace encuestas relacionadas con la confianza hacia EE. UU. en el exterior desde 2002.
Por ejemplo, a su plan para construir el muro se oponen un promedio del 76% en los 37 países consultados. La oposición es particularmente fuerte en México, donde más de nueve de cada 10 (94%) se oponen a la propuesta.
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Niveles similares de oposición global muestran el cierre de los acuerdos comerciales internacionales, la salida de los acuerdos sobre cambio climático, la restricción al ingreso de personas de ciertas naciones de mayoría musulmana a EE. UU. y los reparos al acuerdo sobre armas nucleares con Irán.
El carácter de Trump también juega en la forma como es visto en el extranjero. Para la mayoría de los encuestados, el presidente es “arrogante, intolerante e incluso peligroso”, le falta carisma y está mal preparado para sus funciones, aunque algunos creen que se trata de un líder fuerte (un 55%).