La víspera de Acción de Gracias, una de las fiestas que más se celebran en Estados Unidos, no ha podido comenzar peor para miles de personas que tenían previsto viajar este miércoles por vía aérea, ya que desde el pasado martes se han cancelado más de 700 vuelos, mientras que casi 2.000 están sufriendo importantes retrasos.
El temporal de frío y nieve que se espera en las próximas horas en la costa este de Estados Unidos amenaza con convertirse en una pesadilla para los más de 46 millones de personas que tienen previsto desplazarse por carretera o avión para celebrar con sus familias el Día de Acción de Gracias.
Más de 46,3 millones de personas tienen previsto desplazarse en los próximos días por todo el país, de las que más de 3,55 millones lo harán en avión, en el fin de semana de Acción de Gracias con mayor tráfico aéreo en los últimos siete años, según datos de la asociación automovilística AAA.
Hasta el mediodía, casi la mitad de las cancelaciones afectaban a dos de los principales aeropuertos de la zona metropolitana de Nueva York: Liberty Newark (Nueva Jersey), con 150 vuelos suspendidos, y LaGuardia (Nueva York), con 125 vuelos afectados, según datos de la página FlightAware.com especializada en tránsito aéreo comercial.
“Los retrasos se empezarán a acumular a primera hora de la tarde, una vez que lo peor del mal tiempo afecte al noreste del país, y continuará a lo largo de la noche”, según advirtió en un comunicado el máximo responsable de la página web, Daniel Bake.
Los problemas también se han empezado a sentir en otros aeropuertos de la región como el National Reagan, en Washington DC; el de Boston, en el estado de Massachusetts: el John F Kennedy y el Westchester County, en Nueva York; el de Filadelfia, en Pensilvania; o el de Hartford, en Connecticut.
Al margen de las dificultades en los aeropuertos, se espera que unos 41 millones de personas se desplacen por carretera para celebrar Acción de Gracias, y al menos ellos se encontrarán con una buena noticia, ya que los precios de la gasolina están en su nivel más bajo para estas fechas en los últimos cinco años.
Por lo demás, el nuevo temporal amenaza con complicar aún más las cosas en el norte del estado de Nueva York, donde la semana pasada una ola de frío dejó una decena de muertos después de las intensas nevadas que cayeron en la zona de los Grandes Lagos y que obligaron a las autoridades a declarar el estado de emergencia.
