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Según informó la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva en la que impone “fuertes y nuevas sanciones financieras a la dictadura de Venezuela”.
“La dictadura de Maduro continúa para privar a los venezolanos de alimentos y medicina, encarcelar a la oposición y, violentamente, suprimir la libertad de expresión”, dice la Casa Blanca en su comunicado, y agrega que las más recientes medidas de Washington fueron “cuidadosamente calibradas” para rechazar ese modelo de Gobierno.
La decisión prohibe las operaciones con nueva deuda y participaciones emitidas por el Gobierno de Venezuela y de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA). También frena tratos con ciertos bonos existentes obtenidos por el sector público venezolano, así como pagos divididos al Gobierno.
Para mitigar los daños de estas sanciones a los americanos y venezolanos, el comunicado aclara que el Departamento de Tesoro de EE. UU. está emitiendo licencias que permiten transacciones que de otro modo estarían prohibidas por la orden ejecutiva.
Éstas incluyen disposiciones que dan un período de gracia de 30 días, financiación para la mayor parte del comercio, incluyendo la exportación e importación de petróleo; las transacciones en determinadas deudas venezolanas existentes y la financiación para el bien humanitario.
Previendo dichas acciones, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, nombró en la mañana de este viernes nuevos responsables de la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y del Ministerio de Petróleo y les pidió que amplíen “la participación accionaria” de empresas chinas y rusas ante las sanciones que, aseguró, ya tenía tomadas EE. UU. contra su país.
Reacciones venezolanas
Las nuevas sanciones estadounidenses contra Venezuela son la “peor agresión” contra su pueblo, denunció este viernes en la ONU el jefe de la diplomacia venezolana, Jorge Arreaza, quien se preguntó si el objetivo de Estados Unidos era el de crear una “crisis humanitaria” en su país.
“Esta es la peor agresión (...) y no la comprendemos”, dijo el canciller a la prensa luego de una reunión con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. “Venezuela es una democracia” y “vamos a defendernos”, precisó.