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El crimen organizado ha permeado de tal forma las instituciones políticas y judiciales de Filipinas, México y Colombia, que dichas naciones figuran al tope de las más impunes del mundo, según el Índice Global de Impunidad (IGI) 2015, elaborado por la Universidad de Las Américas de Puebla.
El estudio evaluó a 59 Estados miembros de la ONU, y midió de manera comparativa la funcionalidad en sus sistemas de seguridad, justicia y protección a los derechos humanos, informó la institución en un comunicado.
Cabe recalcar que, por supuesto, del estudio quedaron por fuera 134 de los 193 países que conforman Naciones Unidas, entre los que se incluyen algunos muy criticados por el tema como Venezuela y China. Asimismo, no figura ninguna nación africana.
La universidad explicó los motivos de esta omisión en el mismo comunicado, publicado en su página web: “De los 193 miembros de la ONU, solamente 59 países fueron incluidos en el Índice Global de Impunidad por haber contado con información estadística suficiente y actualizada en materia de seguridad, justicia y derechos humanos”.
En cualquier caso, de 59 naciones y con un índice de cero a 100, son Filipinas (80), México (75,7), Colombia (75,6), Turquía (68,7) y Rusia (67,3), las cinco más impunes para los investigadores. Por otra parte, las de menor cifra son Croacia (27,5), Eslovenia (28,2), República Checa (34,8) y Montenegro (34,9).
Las conclusiones a las que llegan los académicos es que dichos países tienen sus instituciones estatales vulnerables a la influencia de fenómenos como el narcotráfico, por lo que imperan altos niveles de corrupción y, a su vez, de impunidad. “Esto puede vincularse a que, desde la década de los 70, se dio un incremento de la institucionalización del crimen organizado, relativo al narco”, argumentó.
Consultado por EL COLOMBIANO, Víctor de Currea-Lugo, internacionalista y escritor, coincidió, dado que “incluso Filipinas es un país donde hay una historia similar de cooptación del Estado por las mafias, y de alta corrupción en el sistema judicial”.
María Isabel Loaiza, docente de la Universidad Externado y experta en narcotráfico, matizó su opinión frente a Colombia: “La impunidad en el país se debía en el pasado en gran parte a la influencia del narcotráfico. Pero ahora claramente no estamos en una situación similar a la de México. Diría más bien que el problema se debe en la actualidad a la corrupción de la rama judicial”.
Si bien este estudio debería ser más exhaustivo, sí debería preocupar a las naciones reseñadas.