El peor incendio del actual verano austral está ahogando a Valparaíso, la segunda ciudad chilena a orillas del Pacífico, que devora hasta el momento cerca de 220 viviendas y obligó a desalojar a todo un barrio de la ladera.
La emergencia se agrava porque en esta zona alta la infraestructura de emergencias que tiene Valparaíso es obsoleta. Por eso el alcalde Jorge Sharp, en una rueda de prensa, pidió al gobierno de Michelle Bachelet optimizar una red de grifos para actuar en una situación que se repite durante cada verano.
Un comunicado del Consejo Operativo de Emergencia (COE) indicó que además de las 220 casas incineradas, al menos 400 personas fueron evacuadas y permanecen albergadas en el Polideportivo de Playa Ancha. Otras 19 personas permanecen hospitalizadas pues sufrieron quemaduras de algún tipo.
“No puede ser que siempre los sectores más excluidos de Valparaíso tengan que recibir estas llamas. Le pido al Estado de Chile elaborar en conjunto un plan para combatir este tipo de situaciones”, señaló el alcalde en declaraciones a los medios.
La intervención oficial, recalcó el mandatario local, debe ir más allá que sofocar el incendio que lleva poco más de 24 horas pero que sigue amenazando a la población. “Estamos hablando de un plan de inversiones histórico para la ciudad, estamos hablando por tanto de un compromiso que tiene que asumir el Estado con Valparaíso. Ya tuvimos una catástrofe hace tres años (Ver Antecedentes), no podemos seguir esperando”, dijo.
Una de las primeras acciones que se deben realizar es deforestar los eucaliptos de las laderas de la ciudad, pues han vuelto el suelo más seco que de costumbre.
“Los sectores altos se encuentran infectados de eucaliptos, que es una especie introducida y no nativa. Lo que han hecho es transformar el ecosistema. Lo que tenemos que hacer es reforestar con especies nativas para prevenir incendios”.