Nueve muertos y siete desaparecidos fue el último balance del paso del huracán Irma por las islas francesas en el Caribe.
San Martín y San Bartolomé fueron arrasadas por los fuertes vientos que llevó con sigo el huracán más fuerte de la historia.
El ministro del Interior francés Gérard Collomb actualizó las cifras, hasta el jueves se contaban solo cuatro muertos.
Irma dejó, según informaciones oficiales, dos muertos en Puerto Rico, cuatro en las Islas vírgenes estadounidenses, uno en barbuda, nueve en las islas francesas y una del lado holandés de San Martín. Así que hasta ahora se cuentan 17 muertos.
La categoría de Irma bajó a intensidad 4 y aunque ha perdido algo de fuerza sus vientos máximos registrados en este momento son de 260 kilómetros por hora.
Según reportes oficiales, el ojo del huracán llegó a la isla Gran Inagua (sur de Bahamas).
Este ciclón, con vientos sostenidos de 250 km/h, sigue siendo “extremadamente peligroso”, advirtió el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos.
Británicos envían apoyo
El gobierno británico enviará este viernes dos aviones militares de transporte al Caribe para ayudar a los damnificados, cuyos daños llevaron al gobernador de un territorio británico a decretar el estado de emergencia.
Los dos aviones transportando “personal, suministros y equipamiento de rescate” despegarán este viernes de una base militar del sudeste de Inglaterra, dijo a la AFP un portavoz del ministerio de Defensa.
El vocero dijo que al menos uno de los aviones se dirigirá a las Islas Vírgenes Británicas, un archipiélago de 28.000 habitantes que fue golpeado con toda su fuerza por el devastador huracán.
“He declarado el estado de emergencia”, anunció en un mensaje grabado Gus Jaspert, gobernador de este territorio de ultramar británico.
“Además de daños estructurales, hemos recibido lamentablemente informaciones de heridos y muertos”, añadió, sin precisar cifras.
En Turcos y Caicos, otro territorio británico golpeado por el huracán, la agencia de prevención de desastres pidió a “todos los residentes y turistas que permanezcan a resguardo”.
La primera ministra Theresa May elevó el jueves de 12 a 32 millones de libras (41,8 millones de dólares, 34,8 de euros) el fondo de ayuda a las víctimas del desastre.
Sin embargo, los habitantes de los territorios británicos del Caribe se quejaron de falta de previsión de Londres y del retraso en la ayuda, y lamentaron no recibir la misma atención que otras posesiones de ultramar.
“Los habitante de Anguila son ciudadanos británicos, tan británicos como los de las Malvinas o los de Gibraltar”, se quejó a The Guardian Dorothea Hodge, ex representante del gobierno de Anguila ante el Reino Unido y la Unión Europea, calificando de “desgracia” la respuesta de Londres “al peor huracán visto en territorio británico desde los años 1920”.
Los que esperan
Cuba espera el embate de este huracán para la noche de este viernes, después de pasar por las Bahamas. Las autoridades decretaron el máximo nivel de alerta en siete de sus 15 provincias y obligaron a desalojar a 10.000 turistas extranjeros.
Estados Unidos también forzó la evacuación de un millón de personas en las zonas costeras de Florida y Georgia, para intentar reducir al máximo las consecuencias.
“Será realmente devastador”, anticipó el jueves el director de la Agencia estadounidense de Gestión de Emergencias (FEMA), Brock Long. “Todo el sureste de Estados Unidos debe protegerse”.
Se espera que Florida enfrente sus fuertes vientos a partir de la noche del viernes, con olas de hasta casi ocho metros, según los meteorólogos.
Los ciudadanos de Miami se movilizaron para vivir un fin de semana complicado: interminables colas en las gasolineras para cargar los depósitos, embotellamientos en las principales carreteras y supermercados arrasados para abastecerse de provisiones y agua.