Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

La vanidad, esa maldición que pierde a los capos

Grandes capos han sido capturados por su debilidad por las mujeres, la familia, sus aficiones y su ego sin límites.

  • El “Chapo Guzmán”, a la derecha, posa con el actor Sean Penn, a quien le concedió una entrevista que fue publicada por la revista The Rolling Stone.
    El “Chapo Guzmán”, a la derecha, posa con el actor Sean Penn, a quien le concedió una entrevista que fue publicada por la revista The Rolling Stone.
11 de enero de 2016
bookmark

No es para nada casual o gratuito que Joaquín “El Chapo” Guzmán haya caído en la ingenuidad de buscar al afamado actor Sean Penn, para concederle una entrevista que se publicó en la revista The Rolling Stone y para avanzar en el proyecto de convertir en película su vida y obra. Esa debilidad suya la han tenido también grandes capos y criminales de talla mundial, que han sido doblegados por su vanidad, por el amor a la familia, por sus vicios y hasta por gustos tan comunes y silvestres como el fútbol y el béisbol.

“Los capos son solitarios”, afirma Gregorio Henríquez Gómez, antropólogo de la Universidad de Antioquia. Y lo son, a pesar de tener a su alrededor ejércitos completos de colaboradores. Ellos, agrega, “no pueden echar raíces. Por su ego, tienen una inmensa necesidad de ser reconocidos, de pertenecer a la sociedad, de estar en el corazón de sus amigos y de su familia”.

Estos personajes, perseguidos por la justicia internacional, curiosamente no soportan ser invisibles, no se acomodan a la idea de no poder figurar y de tener que permanecer ocultos.

Al comentar los casos recopilados por EL COLOMBIANO, Henríquez Gómez indicó que la fuente de perdición bien puede surgir del papel de líderes de sus clanes familiares. Le pasó, por ejemplo, a Pablo Escobar Gaviria, quien sabía que lo monitoreaban y al no tener ya en quién confiar se delató al llamar a su esposa e hijos.

Para el docente e investigador de problemáticas urbanas, es increíbles que estos peligrosos personajes cometan errores de niños chiquitos.

A muchos de la lista los han capturado en medio de lujosas fiestas. El machismo desbordado deja ver casos como el de alias “Megateo”, dado de baja en 2015, que marcaba a sus mejores amantes tatuándoles su rostro.

Su ego, dice el antropólogo, no conoce límites. Se salen de este mundo y hasta acuden a la magia para sentirse todopoderosos.

Es una cultura

Para John Marulanda Marín, abogado y coronel en retiro del Ejército Nacional, el caso del “Chapo Guzmán” evidencia

el tipo de cultura que está generando el narcotráfico en América Latina.

En México, eso se nota en la música, con los corridos, las telenovelas, el cine, el vestuario, la arquitectura y en su misma religiosidad, al convertir a un bandido de los 70s, Jesús Malverde, en el “Santo de los Narcos”.

El asesor internacional en seguridad y defensa dice que esa cultura es poderosa. En Sinaloa, México, ni el histórico Benito Juárez es tan adorado como el “Chapo Guzmán”, pues este último regala casas, hace obras públicas y vuelve “halcones” (o campaneros) a los jóvenes desocupados.

Por eso a Marulanda no le sorprende la entrevista del Chapo con Sean Penn, ni que el narco haya aparecido en la revista Forbes como uno de los hombres más ricos del mundo.

Un poder que brilla más en el contexto de un país azotado por la corrupción y por unos índices de impunidad del 97 por ciento en la lucha contra el delito.

Según Marulanda Marín, el episodio del “Chapo Guzmán” abre la puerta a un mundo de pérdida de valores, de grandes veleidades en que se mueven los narcos, con vidas sin compromiso moral alguno, pues solo piensan en cómo amasar una mayor fortuna y pasarla rico.

El analista confirmó que tres exgenerales colombianos de la Policía participaron, no en el operativo de captura del narcotraficante, pero sí en la asesoría que condujo a ese resultado. Uno de esos generales es Rosso José Serrano.

Marulanda Marín advierte que falta ver si Enrique Peña Nieto, presidente mexicano, extradita a Estados Unidos a Guzmán.

Si lo hace, ¿qué dirá el capo sobre sus nexos con exmandatarios de Perú y Ecuador, las Farc -que negocian un proceso de paz con el gobierno colombiano-, políticos de Argentina y Centroamérica, y con el cartel de los soles, de Venezuela? .

El empleo que buscas
está a un clic

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto
Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD