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El canciller ruso, Serguei Lavrov, advirtió el martes a su homólogo estadounidense Mike Pompeo, durante una entrevista telefónica, contra el “uso de la fuerza” en Venezuela, indicó la diplomacia rusa.
Lavrov “advirtió contra cualquier injerencia en los asuntos internos de Venezuela, incluido el uso de la fuerza con el que Washington amenaza, en violación del derecho internacional”, indicó el ministerio de Relaciones Exteriores ruso en un comunicado.
De acuerdo con la cancillería rusa, la comunicación telefónica ocurrió “por iniciativa estadounidense”, y en la conversación Lavrov “dijo estar listo para consultas sobre la cuestión de Venezuela a la luz de los principios de la ONU”.
El opositor Juan Guaidó, sostenido por Estados Unidos y una cuarentena de países, anunció el martes que la ayuda de emergencia estadounidense ingresaría a Venezuela el 23 de febrero.
Venezuela realiza maniobras militares para hacer frente a una eventual intervención estadounidense, una opción que según el gobierno de Estados Unidos sigue “sobre la mesa”.
El contacto telefónico ocurrió en momentos en que Pompeo se encuentra en Polonia, luego de visitar Hungría y Eslovaquia. En Bratislava, Eslovaquia, Pompeo dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, era una amenaza para “las democracias del mundo entero”.
La conversación de este martes entre Lavrov y Pompeo también se dedicó a las cuestiones bilaterales, y según la cancillería el jefe de la diplomacia rusa criticó la voluntad del gobierno estadounidense de implementar nuevas sanciones contra Rusia.
Este nuevo paquete de sanciones estaría relacionado con el atentado contra un exagente doble de la inteligencia rusa, Serguei Skripal en marzo del año pasado en el Reino Unido.
En este sentido, Lavrov destacó que “tal medida de Washington, que no se puede justificar, apenas agravará el estado de las relaciones bilaterales y la atmósfera internacional”, apuntó la cancillería rusa.
Guaidó asegura que “no va a existir” una guerra
El jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, que el 23 de enero pasado se proclamó presidente interino del país, aseguró este martes que “no va a existir” una guerra en Venezuela.
“Ustedes (en el oficialismo) hablan de una supuesta guerra que no va existir (...) ¿quién estaría dispuesto a ir a la guerra si (el gobernante Nicolás Maduro) ni no tiene siquiera el respaldo y el respeto de sus vecinos y el mundo?”, dijo Guaidó al término de una manifestación en Caracas.
Desde el oficialismo, Maduro y el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, han insistido en varias ocasiones en que hay un riesgo de que en Venezuela haya una guerra y han asegurado que, si hubiera una intervención exterior, el país sería “un Vietnam latinoamericano” para Estados Unidos.
Para Guaidó, “esa amenaza de falsa guerra es para intimidar”, aunque no a sus simpatizantes pues saben “que no existe”.
“Así que no, no es cierto, cuando, el 90 % de la población quiere cambio no hay quien detenga ese elemento”, subrayó Guaidó.
Por eso, se preguntó también “quién estaría dispuesto a inmolarse por un tipo que no protege a nadie, quien estaría dispuesto a ir a la guerra por una persona que no goza del respaldo popular”.
“¿Quién se va a inmolar por maduro? Nadie, absolutamente nadie. Mientras nosotros estamos reclutando voluntarios (para repartir la ayuda humanitaria). Ya se han registrado en menos de 24 horas 250.000 voluntarios”, apostilló Guaidó.
Finalmente, reiteró su agradecimiento a Colombia, Brasil, Chile, Estados Unidos, Canadá y “Europa en pleno” por estar “respaldando este proceso” de lo que denomina transición democrática y de entrega de ayuda humanitaria a Venezuela.
En una entrevista publicada ayer lunes con Efe, Guaidó trató de desmontar el discurso del chavismo de que sus acciones pueden llevar a una “guerra civil” al señalar que en Venezuela “no hay posibilidad de un enfrentamiento pueblo contra pueblo” porque “Maduro está aislado, está solo, no tiene respaldo popular, no tiene aglutinamiento ideológico en torno a él”.
Guaidó ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por una veintena de países europeos, entre ellos España, Portugal, Alemania, Francia o Reino Unido, además de Estados Unidos, Canadá, Colombia o Brasil, entre otros.
El jefe del Parlamento considera que las elecciones del pasado 20 de mayo que ganó Nicolás Maduro, no reconocidas por buena parte de la comunidad internacional, fueron fraudulentas y por eso asumió la Presidencia interina.