Las relaciones entre los gobiernos de Reino Unido y Rusia se rompieron. Esta mañana, la primera ministra Theresa May anunció que expulsará a 23 diplomáticos rusos, por cuenta del envenenamiento del exespía Sergei Skripal y su hija Julia, quienes fueron envenenados en Salisbury (Inglaterra), con un agente nervioso de fabricación rusa, según ha dicho May.
“Son culpables del asesinato del exespía” indicó la primera ministra ante el Parlamento, razón por la cual tomó la decisión de expulsar a los diplomáticos.
Además, aseguró que no habrá misión diplomática ni representantes de su gobierno para el mundial de Junio y próximo, pues las relaciones se mantendrán suspendidas.
En la declaración ante el Parlamento, la jefa del Ejecutivo británico consideró que Rusia ha reaccionado “con un completo desprecio” ante la “gravedad” del incidente ocurrido el pasado 4 de marzo, pese a que este país les ofreció una “oportunidad” de que proporcionaran una explicación.
Lea más aquí: Inglaterra amenaza con boicotear el Mundial de Rusia
Además, el gobierno ruso ha dicho en varias ocasiones que Rusia no tiene relación con el envenenamiento del doble espía Serguéi Skripal en Reino Unido y así se lo ha comunicado a Londres por los canales diplomáticos, y no aceptará ningún ultimátum de ese país, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
“La posición de Moscú es conocida y se la hemos comunicado a Londres por los canales diplomáticos, y se resume en que no tenemos ninguna relación con lo sucedido en Gran Bretaña”, señaló.
Agregó que Rusia considera inaceptables las acusaciones sin pruebas “y tampoco acepta el lenguaje de ultimátums”, en alusión al plazo dado por la primera ministra británica, Theresa May, para que Moscú explicara cómo pudo llegar a Reino Unido el gas nervioso de fabricación rusa que se empleó en el atentado contra Skripal y su hija.