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Tres frentes del yihadismo golpean al mundo

En medio de los ataques a Charlie Hebdo, no trascendieron los miles
de asesinatos en Nigeria y Siria.

  • Los tres grupos terroristas tienen amplias redes de financiación y reclutamiento mundial, que siguen operativas. FOTO afp
    Los tres grupos terroristas tienen amplias redes de financiación y reclutamiento mundial, que siguen operativas. FOTO afp
16 de enero de 2015
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Con las cámaras de los fotógrafos y las letras de los periodistas retratando la indignación mundial por las 12 muertes en el ataque a Charlie Hebdo en París, están, paradójicamente, más en la sombra los 2.000 nigerianos asesinados por el Boko Haram en los últimos días.

Así ocurre también en otros dos frentes, en la península arábiga y Somalia con Al Qaeda, tal como en Siria e Irak con el Estado Islámico (EI). La barbarie que generó terror en Europa ha estado encarnada desde hace bastante tiempo por tres grupos terroristas asentados en otras tierras, y con muchas más muertes.

Desde el 11 de septiembre de 2001, y el inicio de la Guerra contra el terror, no solo no se ha logrado el final de esta problemática, sino que el combate a los yihadistas es un asunto cada vez más complejo y que involucra o afecta a cada vez más naciones.

El Boko Haram, en la sombra

Desde los destruidos poblados de Baga y Doron Baga, en el noreste de Nigeria y fronterizos con Chad, trascendió que los yihadistas prácticamente aniquilaron en los últimos días a la población local. No obstante, las cifras oficiales del gobierno del país hablan de solo 150 muertos.

Los indicios apuntan a una masacre mucho mayor, dado que las cifras oficiales suelen fallar por amplio margen y tienden a ser sobrepasadas por las reales. Asimismo, imágenes satelitales difundidas por DigitalGlobe y estudiadas por distintas ONG dan fe de una destrucción abismal.

Las localidades quedaron prácticamente borradas del mapa, y tenían alrededor de 10,000 pobladores cada una. El propósito militar de los yihadistas era tomar control de una base de la Fuerza de Tarea Multinacional Conjunta (Mnjtf, por su sigla en inglés), conformada por Nigeria, Chad y Niger. El objetivo lo lograron, pero no sin sembrar el terror y matar a miles en las villas cercanas.

Mientras el mundo se unía para expresar su indignación ante la muerte violenta de 12 personas, en Nigeria el presidente Goodluck Jonathan era blanco de todo tipo de críticas por su reticencia para hablar del tema y por no intentar llamar la atención mundial ante lo que sucedía.

¿Por qué no trascendió de la misma manera esta tragedia y cómo se ha fortalecido de tal forma el grupo terrorista? Para Marcos Peckel, docente de Relaciones Internacionales de la Universidad Externado, el asunto es claro, tal como lo explicó a El Colombiano.

“Lo que pasa en Nigeria no es nuevo. Desde hace años (tras 2002) el Boko Haram realiza esta campaña de exterminio de cristianos y musulmanes moderados en el norte del país. Lo de las 300 niñas suscitó una solidaridad efímera. Ellas siguen secuestradas pero ya el tema desapareció de la agenda. Por tanto esta reciente masacre también pasó desapercibida. Lamentablemente, ante los ojos del mundo, la matanza fue en África y no en Europa, por lo que parece carecer de importancia”, dijo.

“Boko Haram es un grupo que desde hace tiempo se viene fortaleciendo en el norte de Nigeria, donde predomina la población musulmana. En su momento, antes de la llegada de los británicos, existió allí un califato islámico, que es lo que pretende lograr el grupo terrorista”, agregó.

“El motivo detrás de la consolidación de estos grupos yihadistas, que incluyen al EI y Al Qaeda, es una absoluta fragilidad del Estado donde se asientan, tal como en gran parte de las naciones africanas. Nigeria no tiene mucha presencia en esas zonas, lo que significa falta de convivencia entre el norte musulmán y el sur cristiano”.

La yihad aprovecha división

Los expertos coinciden en que tanto Boko Haram en Nigeria, como el Estado Islámico en Siria, y Al Qaeda en Yemen o Somalia, aprovechan la división de naciones golpeadas por el odio entre sectas.

“Todos estos grupos salafistas, para los que el respeto a un país es algo profano, operan en Estados débiles. Así, por ejemplo, el EI se ha fortalecido en medio de las guerras de Irak y Siria, hasta ser la amenaza que es hoy”, explicó a este diario el Imam Julián Zapata, cofundador del Centro Cultural Islámico.

“Más aún, todos están relacionados y gran parte de su financiación proviene de sectas salafistas ubicadas en reinos y emiratos petroleros del Golfo Pérsico. Occidente no ha tenido voluntad suficiente para combatir a quienes los apoyan”, añadió.

Con ese respaldo logístico y financiero, grupos como el Estado Islámico (fundado por el salafista jordano Abu Musab al Zarqaui en 2003), comenzaron a obtener poder aprovechando el enfrentamiento entre las numerosas etnias de Irak y Siria.

“Lo paradójico es que su intención es que exista una sola forma de ver la religión y un solo concepto de Dios. Por lo tanto, ninguna secta contraria a ellos puede permanecer viva”, advirtió Zapata.

Peckel agregó que “las estructuras yihadistas se ven favorecidas a su vez por Estados ineptos, que permiten la fragmentación, e incluso corruptos. Ese es el caso de Siria, Yemen, Irak y Nigeria”.

Un problema de siempre

Que una organización que muchos creían extinta o en vías de extinguirse tras la muerte o captura de sus principales líderes, como lo es Al Qaeda (fundada en 1988), siga teniendo capacidad de aterrorizar al continente europeo y al mundo, habla de la naturaleza de un problema que no se soluciona solo con bombardeos y ofensivas militares.

“¿Cómo una estructura terrorista combatida desde hace más de una década sigue generando terror? Está claro que Occidente no está enfrentando sus redes de financiación, logísticas y de reclutamiento”, argumentó Zapata.

Desde 1998 está activa la rama de Al Qaeda en Yemen, y desde 2001 es combatida por el gobierno de dicho país, bajo presiones del mundo occidental y tras los atentados del 11-S. En 14 años no se ha podido destruir la estructura terrorista, en un país tal como explicaron expertos, debilitado. Golpeado por la guerra civil y sectaria.

Aunque el ataque a Charlie Hebdo pareció provenir de una célula terrorista aislada de estos grandes frentes, según confirmó en un video Nasser bin Ali al-Ansi, ideólogo de Al Qaeda en la Península Arábiga, la estructura “eligió el objetivo, preparó el plan y financió la operación”. Esto lo pudo hacer a costa de un Occidente que sigue sin enfrentar las numerosas redes que perpetúan la barbarie.

27
años lleva activo Al Qaeda, siendo fundada durante la guerra ruso-afgana, en 1988.

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