No son los puntos de la ciudad donde se percibe que los delincuentes imponen su ley al punto de provocar temor y las mayores prevenciones a la hora de tener que pasar por allí, pero son aquellos donde se estima que un trabajo articulado de las autoridades daría mejores resultados contra diversos delitos en los seis meses que quedan a la Administración Municipal.
Un cruce de diagnósticos entre la Policía, la Fundación Ideas para la Paz y diversas dependencias de la Alcaldía de Medellín arrojó como resultado los 15 puntos que deberían ser objeto de atención prioritaria.
“Son puntos de mediana complejidad, donde la gobernabilidad de la Alcaldía y las autoridades es fuerte —que no incluyen crimen organizado o narcotráfico— en donde se puede tener de aquí a noviembre o diciembre un impacto en la percepción de seguridad”, señala Andrés Preciado, investigador en Medellín de la Fundación Ideas para la Paz (FIP).
Preciado hace parte de los expertos que lideran un proceso de capacitación para 120 funcionarios de diversas dependencias de la Alcaldía cuyo trabajo incide en la seguridad y la convivencia y de la Policía, en el cual se preparan de manera intensiva para el trabajo articulado entre acciones policivas y sociales.
Explica que la iniciativa ya comenzó a partir de la conformación de un equipo de alto desempeño que integra especialidades de infancia y adolescencia, inteligencia y vigilancia, por parte de la Policía, y de espacio público, inclusión social, movilidad y servicios públicos, entre los funcionarios de la Alcaldía.
Es la primera vez que funcionarios de las distintas secretarías y la Policía se capacitan juntos con el objeto de ponerse de acuerdo sobre la manera adecuada de controlar la inseguridad en las zonas más críticas.
La percepción
Según el más reciente informe de Calidad de Vida de Medellín Cómo Vamos, “pese a contar con la inversión en seguridad y convivencia más alta de la historia, gracias a la entrada de los recursos del Fondo Medellín Ciudad para la Vida, los resultados en seguridad ciudadana en 2014 fueron ambivalentes”.
La tasa de homicidios bajó hasta 27 por 100.000 habitantes, frente a 38,2 por 100.000 en el 2013. También disminuyeron los reportes de desplazamiento intraurbano (de 6.004 personas afectadas en 2013, a 5.395 el año pasado).
El robo de carros bajó un 28,2 por ciento de 2013 a 2014, mientras que el de motos bajó un 5,2 por ciento. Pero los robos a personas en la vía pública, al igual que a residencias y a entidades comerciales y financieras aumentaron. El primer delito tuvo incremento del 30,7 por ciento, para un total de 7.719 casos, lo que según la entidad termina afectando en mayor magnitud la percepción de seguridad.
De acuerdo con el documento, en La Candelaria (comuna 10) se concentró la mayoría de los delitos de robo de carros, motos, hurto en vía pública y hurto en residencias, con uno de cada cuatro delitos denunciados. Le siguieron Laureles–Estadio (comuna 11), con uno de cada diez delitos denunciados y Robledo y Belén (comunas 7 y 16), cada una con una participación del 9 por ciento.
Aunque dentro de la red de ciudades Cómo Vamos, Medellín conserva los niveles más altos de percepción de seguridad desde 2011, entre 2013 y 2014, el resultado de las encuestas ciudadanas bajó de 44 a 42 por ciento, ubicándose en la calificación más baja desde hace cuatro años.
Los 15 puntos
La identificación de los puntos críticos incluye objetivos precisos de intervención.
En el caso del sector de la calle Barranquilla y el Parque de los Deseos, se planteó un trabajo conjunto con las instituciones ubicadas allí para fortalecer los esquemas de seguridad. Así mismo, se enfocarán en reducir los robos de motos.
Para el corredor de la carrera 45 entre las calles 67 y 83, se diagnosticó que junto con los robos de carros y motos predominan todas las formas de rentas criminales, especialmente venta de licor ilegal. Además, se registran altas problemáticas de violencia interpersonal asociadas al consumo de licor y al mal uso del espacio público.
En el sector de Punto Cero se determinó que los hurtos a personas, así como también de motos y carros son los principales delitos. El control de la presencia de indigentes y coordinar con las instituciones del sector acciones para prevenir los atracos también están en los planes.
El sector de la estación Popular de metrocable se identificó como zona afectada por la extorsión, la ocupación del espacio público, el transporte informal, la venta de licor ilegal, utilización de menores para cometer delitos. Violencia intrafamiliar y venta y consumo de estupefacientes están en los reportes.
A la utilización de menores en la comisión de delitos y la venta y consumo de drogas y de licor ilegal, se suman lavaderos informales y extorsión alrededor de la estación Santo Domingo Savio de metrocable.
Para el sector de la canalización entre las estaciones Estadio y Suramericana del metro se planea el control de la indigencia, el consumo de estupefacientes y de la acumulación de basuras. Así mismo, mejorar la iluminación.
En el corredor de la carrera 65 entre la Estación Suramericana del metro y la Universidad Nacional, las autoridades se enfocan en delitos como el hurto a personas, al igual que el robo de autopartes y el fleteo. Mejorar la iluminación y podar en las zonas verdes, así como controlar las ventas ambulantes están entre las tareas.
El contrabando de artículos electrónicos y electrodomésticos es parte de la problemática asociada al corredor de la carrera Carabobo entre San Juan y la Plaza Botero. También la extorsión, venta de estupefacientes, celulares robados y la ocupación del espacio público.
El deterioro y la falta de iluminación, según las autoridades, hacen propenso el sector de la Plaza de los Santos, en Buenos Aires, a la venta de drogas, los hurtos y lesiones personales por riñas.
En la zona comercial aledaña a la estación San Javier del metro se pretende mejorar problemas como el robo de motos, la extorsión al transporte público y problemas de convivencia.
Los hurtos a personas y entidades comerciales, asociados a la mala iluminación y alta afluencia son los problemas identificados para el sector de la avenida Las Vegas entre la calle 10 y Eafit.
En el sector aledaño a la Unidad Deportiva de Belén son objetivos los hurtos a residencias, vehículos y personas, así como la extorsión al comercio.
Para el Parque de Belén, los robos, extorsión y riñas aparecieron en el diagnóstico al igual que la presencia de indigentes y acumulación de basuras.
La explotación comercial de menores, los atracos, la extorsión al transporte, consumo de estupefacientes y problemáticas asociadas a la prostitución están en el diagnóstico de la zona del Parque Lleras.
Las plazas de vicio, el robo de autopartes y los problemas de movilidad asociados a la falta de parqueaderos se detectaron en el sector industrial de Cristo Rey.
$355
mil millones se han invertido en seguridad en lo que va de esta Administración.
