En los primeros días escolares, Ayda Mile España llevó a su antigua escuela rural en el Valle del Sibundoy, en el Putumayo, un videojuego con el que quería que los niños de cuarto y quinto de primaria no olvidaran su lengua nativa.
Esta estudiante de Ingeniería Civil de la Universidad Nacional, sede Medellín, de la comunidad indígena camëntsá decidió con dos de sus compañeros hacer un pequeño juego de cinco niveles, en el que los niños recordaran a través de animales y objetos su lengua y no la olvidaran.
Así nació el videojuego Juatsjinyam, que en camëntsá significa Aprendiendo.
“La idea siempre ha sido fortalecer a través de las TIC la enseñanza de mi lengua y que no se pierda con el aprendizaje del español. Un proceso de fortalecimiento”, explica la creadora del juego.
Un trabajo que gusta
Los chicos que sirvieron como game tester, o más bien, probadores del videojuego, quedaron contentos con esta propuesta, sobre todo porque usaba la lúdica para enseñarles.
El programa tuvo en cuenta la conexión que los escolares tienen con los computadores para recordarles con imágenes coloridas y gráficos que silla en la lengua camëntsá se escribe entbemnaya o que uta es el número 2.
MS-Visual Basic es el programa que se usó para realizar este videojuego, muy sencillo pero explicativo, que lo que hace es “ayudar a preservar la lengua, pues le permiten al niño vivenciarla y practicarla”, explicó a Unimedios Gustavo Vélez, director de la política de educación para Antioquia en materia indígena.
La intención, según Ayda Mile, es convertirla en una aplicación.
El idioma de los paisanos de Ayda, el cual según estadísticas del Dane de 2012, es hablado por unas 5.539 personas, seguirá vigente, apoyado por propuesta como la de esta futura ingeniera civil.
Un trabajo que demuestra que con las herramientas necesarias se puede combinar lo ancestral con lo novedoso.