Hoy, el comienzo de la navegabilidad del río Magdalena para el transporte de mercancías y piloto de un nuevo plan de desarrollo del país, es un hecho con el transporte de un convoy de seis contenedores, con productos del Grupo Corona, entre Barranquilla y Barrancabermeja, en una distancia de 630 kilómetros.
La maniobra se da por los avances de las obras contempladas en la APP, para la recuperación de la navegabilidad del afluente, estimadas en 2,5 billones de peso, que tutela Cormagdalena y desarrolla el consorcio colombo-brasilero Navelena.
Con un Magdalena en plena actividad aumentará, en gran escala, la competitividad del país, ya que los costos de traslado de mercancías de exportación e importación se reducirán hasta diez veces. En la actualidad vale menos transportar un contenedor desde China o Alemania hasta los puertos colombianos, que trasladarlo del puerto respectivo al interior del país.
En un convoy de seis barcazas, como el que está sobre el río, se transportan 7.200 toneladas. Esa misma cantidad, por tierra, necesitaría de 240 tractomulas, con sus respectivos conductores, peajes, combustibles, desgaste de los carros, etc.
La recuperación del Magdalena además trae aparejados grandes proyectos de desarrollo turísticos, económicos y sociales y de generación de empleo para sus 57 municipios ribereños y, más allá, en las principales ciudades capitales del país, que también se benefician.