Medellín le apuesta a una política pública para atender al habitante de calle y para ello trabaja en una iniciativa que se presentará al Concejo para su debate. La idea es que a finales de julio ya esté el documento aprobado.
Una de las bondades de la política pública sería la participación más activa de otras dependencias oficiales en las estrategias. Por ejemplo, la secretaría de Medio Ambiente se involucraría más con un tema colateral como el reciclaje, en aspectos como regulación y coordinación.
De igual forma, la Secretaría de Salud con aspectos como desintoxicación y, a los funcionarios de la Secretaría de Gobierno se les comprometería más en aspectos de control de los cambuches que construyen los habitantes de calle para vivir en ellos, cerca a zonas residenciales y comerciales. La política obligaría a otras secretarías a interactuar.
Héctor Fabián Betancur, secretario de Inclusión Social y Familia, explicó que la ciudad tiene 3.250 habitantes de calle. El 45 por ciento de esta población es de Medellín. El 55 por ciento de otros municipios y de esa cifra, un pequeño porcentaje procede de otras regiones colombianas.
La ciudad, que invierte 2.600 millones de pesos mensuales en atención básica, resocialización y egreso productivo, realizará hoy y mañana el Foro Internacional Modelos Públicos de Atención a la Población Habitante de Calle.
Medellín presentará en el certamen el modelo de intervención con esta población.
Estarán presentes en el foro expertos de Amsterdam, (Holanda), Barcelona (España), Buenos Aires (Argentina), Montevideo (Uruguay), Nueva York (E.U.), París (Francia) y Sao Paulo (Brasil).
Aunque la realidad del habitante de calle local es muy compleja y está relacionada con la gran dependencia al consumo de drogas, se busca conocer experiencias diferentes para determinar cuáles pueden enriquecer el trabajo realizado en lo local.
Juan Carlos Giraldo Salinas, vicealcalde de Salud, Inclusión y Familia, reveló: “la meta es que terminado el foro puedan establecerse convenios con entidades extranjeras que trabajen esta problemática”.
Con Barcelona y París se evalúan y analizan opciones de colaboración mutua y aporte técnico.