El calentamiento global le ha generado a los consumidores paisas un cambio en sus hábitos de consumo, según pudo constatar EL COLOMBIANO al visitar algunos locales de Medellín y consultar a varios gremios que ya le toman el pulso al negocio de dar alivio ante el cambio climático.
María Eugenia Montoya, ama de casa, quien habitualmente hace las compras en su hogar, reconoció que en el mercado incluye ahora más pulpa de jugos, agua, frutas frescas y líquidos en general porque “los calores son fuertes y es bueno tener con qué refrescarse en casa”.
Ahora es común ver más negocios de jugos, helados, salpicones y en la calle venta de energizantes y líquidos en general, donde se destaca el agua en todas su versiones.
De hecho Mario Vargas, jefe Comercial del supermercado Boom, en la Central Mayorista, dice que por épocas de sequía se encarecen algunos productos. “Normalmente el mango que traemos de la costa es a 500 pesos la libra, pero en épocas secas sube de precio hasta los 3.500 pesos, simplemente porque escasea la fruta cuando no llueve”.
Por su parte, Edwin López, un cliente que compró un ventilador en el centro de la ciudad, manifestó que antes se aguantaba los calores pero, finalmente, tuvo que ir a comprar uno para su casa porque se había vuelto insoportable.
Los mismos comerciantes del centro reconocen que antes vendían un ventilador al día, pero ahora venden unos siete, oscilando entre 110.000 pesos y 1,4 millones de pesos.
Cabe destacar que los sistemas de aire acondicionado para los hogares no son tan frecuentes por las exigencias que demanda su instalación, al ser equipos que van entre los 800 mil pesos y los 1,6 millones.
La visión gremial
Sergio Ignacio Soto, director de Fenalco Antioquia, gremio de los comerciantes, manifiesta que la venta de ventiladores y aires acondicionados portátiles para hogares ya es más común, con una tasa de crecimiento anual de 10 por ciento.
“Estos rubros son los que más crecen y se mantienen fuertes a pesar del aumento en el precio del dólar, aunque proyectamos que la tasa de cambio reflejará un encarecimiento del 25 por ciento en estos productos”, aclaró Soto.
Agregó que este cambio de tendencia en los hábitos de consumo se refleja también en la venta de vehículos nuevos y usados, “porque el sistema de aire acondicionado es fundamental para que un vehículo sea comercial, o no”.
De hecho, ya es común que los extranjeros que llegan a la capital paisa expresen su malestar porque no hay aire acondicionado en todos los taxis, para soportar temperaturas que llegan hasta los 30 grados centígrados.
Y por cuenta del calentamiento global, también crece la facturación de quienes ofrecen soluciones y servicios para paliarlo. Según la seccional de la Asociación Colombiana de Acondicionamiento del Aire y de la Refrigeración (Acaire Antioquia), las empresas del gremio comercializaron en 2014 unos 997.633 millones de pesos.
La cifra incluye ventas de equipos de aire acondicionado para centros de datos, laboratorios, cuartos eléctricos, subestaciones de energía, solucione para la industria y parqueaderos. También la refrigeración y cadena de frío, tecnologías refrigerantes, aplicaciones y avances en refrigeración con amoniaco, entre otros.
10%
es el incremento que año tras año tienen la comercialización de ventiladores y aires portátiles, según Fenalco.