Los métodos para resolver conflictos en el mundo empresarial de hoy también deben responder a la misma velocidad que requiere el mercado.
Eso de tener pleitos largos y costosos, que desgastan a ambas partes, está prácticamente mandado a recoger, porque se necesitan acciones más eficaces, económicas y contundentes.
“El mundo de los negocios necesita soluciones rápidas, porque las empresas no pueden quedarse por años resolviendo un problema. Los negocios sofisticados así lo exigen”, explicó Rafael Bernal Gutiérrez, exdirector del Centro de Arbitraje y Conciliación de la Cámara de Comercio de Bogotá.
Además, hay una amplia gama de posibilidades para escoger y encontrar un punto de acuerdo, sin tener que ir a la justicia ordinaria.
“Para ello debemos formar a la gente, creando una cultura enfocada a la negociación, a buscar elementos que brinden salidas para no llegar a los tribunales. Las facultades de derecho forman más para litigar que para encontrar herramientas que resuelvan conflictos”, agregó el experto.
Los empresarios tienen ideas equivocadas al respecto porque creen que el arbitraje es inaccesible, pero la experiencia de Bernal en Bogotá, ha permitido que tanto pequeños, medianos y grandes empresarios puedan acudir a estos mecanismos, que resuelven más rápido los problemas.
“Hay una nueva generación de abogados, con nuevos elementos para desempeñar su función de prevenir. Ya hay arbitrajes con ventajas comparativas, que facilitan las cosas a los empresarios sin tener que llegar a una corte”, apuntó Bernal.
Aunque se ha avanzado en el país, todavía hay un trabajo por hacer. Los puntos fundamentales de la conferencia que dictó el experto la semana pasada en la Cámara de Comercio de Medellín, cuestionan cuál oferta hay para resolver conflictos, dado el grado de deterioro y desconfianza del sistema.
También habló de la ruta a seguir para los próximos 10 a 20 años, con un país que entra al posconflicto y que debe ser más expedito en la manera de arreglar la divergencias.