El deterioro de las expectativas de los hogares colombianos frente a lo que pueda ocurrir durante el próximo año se convirtió en la razón más importante para que el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de octubre volviera a estar en terreno negativo: -1,3 %.
Es el segundo mes consecutivo en el que el indicador, medido por la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo (Fedesarrrollo), es negativo: durante septiembre se fijó en -0,7 %. “Este valor representa una caída de 0,6 puntos porcentuales (pps) frente al mes anterior y un aumento de 9,3 pps relativo al mismo mes de 2017”, se lee en la publicación.
Para José Roberto Acosta, miembro de la Red por la Justicia Tributaria y profesor del Cesa, la medición demuestra cuán grave han sido los anuncios de aumentar el porcentaje de productos de la canasta familiar gravados con IVA “preocupa mucho que esa reforma tributaria ya empiece a generar incertidumbre entre los ciudadanos”.
A pesar de ello, la valoración de los consumidores sobre la situación de sus hogares presentó un aumento relativo al mes pasado, con lo cual se revirtió la dinámica a la baja que venía desde el segundo trimestre de 2018.