Luego de tres días de discusión en plenarias de Senado y Cámara de Representantes, la Ley de Financiamiento (reforma tributaria 2019), quedó aprobada ayer en el Congreso.
En principio buscaba 14 billones de pesos para el Presupuesto General de la Nación de 2019 (de 258,9 billones) pero que, finalmente, recaudará al menos 7 billones.
Al polémico texto del presidente Iván Duque y el ministro de Hacienda y Crédito Público, Alberto Carrasquilla, le fue dado el visto bueno por la cámara baja, con 97 votos a favor y 51 en contra, ayer por la mañana luego de que acogiera el texto aprobado por Senado el martes en la noche.
Ello implica que el proyecto no necesitó ir a conciliación, pasa directamente a sanción presidencial, la cual se tiene que dar antes de terminar el año para que entre a regir el primero de enero de 2019.
Pese a que el proyecto de ley ya está en su recta final, las críticas no se hacen esperar. El profesor de Economía de la Universidad de los Andes, Leopoldo Fergusson, subrayó que aunque en el texto decisivo se redujeron de 70 a 29 los sectores económicos que se beneficiarán con las exenciones tributarias planteadas para la llamada economía naranja, la norma continúa regalando recursos a grandes empresarios.
“Lo que se aprueba implica el desangre de recursos públicos que los expertos denunciamos, y todo en defensa de unos intereses particulares, el caso de la Asociación Hotelera y Turística de Colombia, Cotelco, para dar solo un ejemplo; y en detrimento de los demás empresarios y ciudadanos colombianos”, expresó.
El catedrático sostiene que las exenciones tributarias establecidas en el proyecto de ley carecen de argumentos y cálculos fiscales.
En esa vía, también se mueve el excandidato presidencial Germán Vargas Lleras, quien publicó en su cuenta en Twitter: “Sin duda alguna hubo faltas de procedimiento y de forma. A las demandas que se radicarán contra la Ley de Financiamiento, se sumará la mía ya que regresaré al ejercicio de la profesión a partir del mes de enero”.