La prima a la canasta básica se volvió centro de debate ahora que se está negociando el mínimo. Una propuesta que si bien beneficia a los trabajadores que ganan menos de tres salarios mínimos (hasta 2.343.726 pesos hoy), le pesa en el bolsillo a los empresarios, que están midiendo la temperatura en la Comisión Permanente de Políticas Salariales y Laborales con un aumento de 4 % para 2019 (un incremento de 31.249,68 pesos para ubicarlo en 812.491,68 pesos).
Subida de la inflación y de la informalidad serían los efectos de la implementación esta prima. Así lo concluye un estudio elaborado por el Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario (LaboUR).
La iniciativa, diseñada por los congresistas del Centro Democrático Álvaro Uribe y Gabriel Velasco, y que ya pasó el primer debate en el Congreso el pasado 14 de noviembre, beneficiaría a 11.074.828 personas ocupadas (el 49,2 % del empleo total) y no a las 17.606.146 trabajadores que menciona el proyecto de ley (ver Paréntesis).
De acuerdo con el texto, esta prima legal correspondería a 15 días del salario mínimo legal mensual vigente, SMLMV, (hoy en día, 390.621 pesos) por año trabajado y proporcional por fracción de tiempo laborado, tal y como funciona la prima existente hoy. Sería pagada en dos partes: la primera mitad máximo el 30 de marzo y la otra a más tardar el 30 de septiembre de la misma anualidad.
“La iniciativa tiene como objetivo adicionar medio salario mínimo legal vigente a la prima que reciben los trabajadores que ganen máximo tres salarios mínimos”, apuntó Velasco el pasado 20 de noviembre en su cuenta en Twitter.
Según los cálculos del LaboUR, de aprobarse esta norma el costo para la economía colombiana, en términos individuales, sería de 390.621 pesos anuales o de 195.310 pesos semestrales. Tomando como base los datos de la Gran Encuesta Integrada de Hogares del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane), eso sumaria un total anual de 4,3 billones de pesos y de 2,1 billones de pesos semestrales (ver gráfico).
En ese sentido, el informe destaca que el proyecto de ley 202 de 2018 no toma en cuenta la meta de inflación de 2019, la productividad total de los factores, la contribución de los salarios al ingreso nacional, el incremento del Producto Interno Bruto o el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Pero según los expertos de LaboUR dicho aumento no se encuentra sustentado por ninguno de esos parámetros. “Si el salario mínimo para 2019 se incrementa por encima de la meta de inflación para el próximo año, su impacto inflacionario será aún mayor con el incremento que le generaría la prima para la canasta familiar, (...) pues las firmas trasladarán a los precios del costo de la prima, contribuyendo así a su impacto inflacionario”, añade el estudio.