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Latinoamericanos cada vez más insatisfechos con sus gobiernos: Ocde
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El pasado 30 de mayo el presidente Juan Manuel Santos y Ángel Gurría, secretario general de la Ocde; firmaron el acuerdo que pone a Colombia como miembro 37 del club de buenas prácticas. FOTO SGI
24 de julio de 2018
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La confianza de los ciudadanos en las instituciones, que tradicionalmente ha sido baja en América Latina y el Caribe (ALC), se ha deteriorado, y la población que tiene poca o ninguna confianza en el gobierno alcanzó el 75 % en 2017, 20 puntos porcentuales más que en 2010, según el más reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde): “Perspectivas de América Latina 2018, repensando las instituciones para el desarrollo”.
La razón de ello, según la Ocde, se debe a que la población es más exigente hoy y pide más y mejores servicios públicos, en especial de salud y educación. También solicita instituciones creíbles e innovadoras.
“Este cambio en las demandas y aspiraciones tiene que ver en buena medida con la expansión de la clase media, una de las mayores transformaciones socioeconómicas recientes en la región. Esta clase representa hoy más de un tercio de la población de ALC y, por primera vez en décadas, es más numerosa que la población que vive en la pobreza”, apunta el informe.
La organización señala que responder a las exigencias de la población daría paso a un nuevo periodo de crecimiento económico, progreso social, estabilidad política y mayor bienestar para todos en la región. “Por ello, el debate de políticas públicas debe poner particular énfasis en repensar las instituciones”, agrega el documento.
Otros de los problemas que persisten en Latinoamérica, de acuerdo con la Ocde, son las grandes desigualdades, relacionadas con el origen socioeconómico, el género o la localización geográfica, los bajos niveles de acceso a educación y competencias, o el predominio de empleos informales y de mala calidad.
Pese a estos desafíos, la Ocde destaca que la región se ha recuperado aunque no lo suficiente. “Después de cinco años de desaceleración económica y una recesión de dos años en 2015-2016, la recuperación, aunque modesta, está en marcha. El ritmo de crecimiento del producto interno bruto se situó en un 1,3% en 2017, y se prevé un crecimiento de entre el 2 y el 2,5% para 2018. Se espera una recuperación más fuerte en el Cono Sur que en los países andinos y México, con perspectivas más variables en América Central”, resalta.
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