Bien dice el dicho que la educación superior de calidad, cuesta y si usted quiere tener mayores ingresos salariales en Colombia tendrá que hacer una buena inversión. Así lo afirma el informe “La naturaleza cambiante del trabajo” del Banco Mundial, que señala que los estudiantes que asisten a una universidad de primer nivel en Colombia ganan 20 % más que los que no lograron alcanzar el puntaje requerido para su admisión a la academia.
El documento destaca además que el retorno también varía dramáticamente dependiendo de la especialización. Por ejemplo, en Chile el retorno a la educación terciaria oscila entre el 4 % para humanidades y el 126 % para ingeniería y tecnología.
Esto no es muy diferente en el país, según Julián Sopó, gerente de Consultoría de la compañía de recursos humanos Adecco Colombia: “El mercado colombiano sigue utilizando los factores académicos como principal validador del conocimiento (...) de esta forma universidades de mejor reputación y puntuación académica son tomadas en cuentas para establecer mejores remuneraciones”.
En ese sentido, Iván Jaramillo, director del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario, agregó que las especializaciones en el ámbito jurídico de la Universidad del Rosario y la Universidad Externado suelen tener alto reconocimiento en el mercado laboral. “Si hablamos en términos generales podemos mencionar a la Universidad de los Andes, Universidad Nacional, Universidad Javeriana, Universidad Externado y Universidad del Rosario”, dijo.
No obstante, eso ya se está transformando y los conocimientos técnicos y prácticos están tomando gran relevancia. “Los retornos relativos a la educación general y profesional están cambiando en maneras impredecibles, y la mayoría de las economías siguen demandando ambas. El progreso tecnológico tiende a disminuir la demanda de ciertas ocupaciones y habilidades específicas, haciendo ciertos títulos vocacionales obsoletos”, apunta la entidad en su estudio publicado ayer.
Por tal motivo, William Wiseman, jefe del Programa de Desarrollo Humano para Colombia del Banco Mundial, en conversación con EL COLOMBIANO dijo que en el país no hay necesidad de destinar más recursos para la educación solo se deben invertir mejor.
El gobierno, que inicialmente había aprobado 40,9 billones de pesos para educación, el miércoles pasado autorizó 500 mil millones de pesos más para el sector con lo que se totalizan unos 41,4 billones de pesos para la vigencia 2019. Pero hay que recordar que eso puede variar pues el Presupuesto Nacional aún está en debate en el Congreso de la República (ver Informe).
Sin embargo, los cálculos del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana estiman que para tener una educación de calidad y cobertura comparables a las de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), se necesitaría destinar alrededor de 23,4 billones de pesos anuales más a la educación primaria, 36,6 billones más para el bachillerato, y 20,7 billones más para la educación universitaria. En total, unos 80,7 billones de pesos.
Y plata sí hay. Cuentas de la Contraloría indican que la corrupción le cuesta al país alrededor de 50 billones de pesos al año. Según estimaciones del Observatorio, llevar la tasa efectiva de tributación del 1 % más privilegiado de los colombianos a un nivel comparable al que tendría ese mismo grupo en Estados Unidos le daría 12,9 billones adicionales al fisco, y reinstaurar el impuesto a la riqueza que fue eliminado por la reforma tributaria de 2016 traería 3,9 billones adicionales.
“En total, la lucha efectiva contra la corrupción y un sistema tributario más equitativo podrían generar unos 66,8 billones de pesos adicionales, lo cual nos llevaría cerca del nivel de financiación necesario para tener una educación de primer mundo”, sostiene el observatorio en un comunicado de prensa.