En Colombia, los mayores compradores de vivienda hacen parte de la generación X (42,4 %), es decir, nacieron entre 1965 y 1979, tienen entre 39 y 53 años, y le siguen los Millennials (30,9 %), nacidos entre 1980 y 1989, van desde 29 y 38 años.
Así lo asegura la Encuesta de Educación Financiera y Carga Financiera, del Banco de la República. ¿Qué hacer si quiere comprar vivienda y está sobre estas edades?
Todo parte del poder adquisitivo y del presupuesto destinado para este fin. Dice Sara Orrego Mendoza, gerente de Lente Inmobiliario, que las personas “no compran donde quieren sino donde pueden o incluso, lo hacen para rentar el activo inmobiliario y pagar un arriendo donde quieran vivir”.
Esto sucede a menudo con quienes empiezan desde jóvenes, capitalizan sus activos y con el avanzar de la edad logran un trabajo estable y mejor que les permite comprar vivienda para habitar.
Para quienes tienen entre 28 y 35 años, inician su vida con un inmueble entre 40 y 70 metros, de incluso dos habitaciones, nuevos, modernos y de precios accesibles, pueden encontrar buenas ofertas en Itagüí, La Estrella y Sabaneta, asegura Orrego: “Inmuebles ideales para personas que están comenzando”.
Para Jorge López, director de ventas de inmuebles usados en Acrecer, hay incluso compradores más jóvenes entre 20 y 25 años que buscan apartamentos de un metraje que oscila en 50 y 65 metros, de un poder adquisitivo alto y que encuentran edificaciones en las que el metro cuadrado varía de 5 a 7 millones de pesos. Sobre todo en la parte alta de El Poblado.
Y dependiendo las preferencias para unos jóvenes más “adultos”, tal vez, una pareja de recién casados o en unión libre, que busque un metraje más amplio, de 100 o 110 metros cuadrados, puede encontrar edificios más exclusivos, de 6 millones el metro cuadrado, en sectores cercanos al centro comercial Santafé, Oviedo o Patio Bonito.
Lo importante, dijo Federico Estrada, gerente de la Lonja de Propiedad Raíz de Medellín y Antioquia, es decir que la “gente tiene una percepción de que el Millennial no tiene interés de compra de vivienda; pero lo que es cierto es que si bien los jóvenes no piensan como antes y la vivienda no es determinante, valoran la compra como una buena inversión”.