Con una tasa de 42,5 %, Medellín y su área metropolitana es la segunda ciudad del país con menos tasa de informalidad laboral, como la mide el Dane. Está detrás de Manizales, donde bajó a 40,8 % en el trimestre móvil que va noviembre a enero pasados, según los datos oficiales publicados este viernes.
Y eso que en apariencia resulta positivo, indica que el Valle de Aburrá aumentó en 1,5 % su tasa de informalidad frente al trimestre noviembre de 2015 a enero de 2016, cuando alcanzó la menor tasa de los últimos años para ese periodo, 41 % de los trabajadores. También se refleja un aumento de dos décimas frente al trimestre móvil previo, de octubre a diciembre pasado, cuando la tasa fue de 42,3 %.
Así las cosas, de los 1,83 millones de ocupados que tuvo el Valle de Aburrá de noviembre a enero pasados, unos 775.600 estaban en la informalidad, mientras que los empleados formales aumentaron en apenas unos 6.300, hasta los 1,05 millones.
Con todo, de los cerca de 55.800 ocupados adicionales que hubo en la ciudad entre noviembre y enero pasados respecto a igual lapso anterior, unos 49.500 consiguieron trabajo en actividades que no cumplen requisitos de ley como seguridad social o viven del llamado “rebusque” en negocios que no superan los cinco ocupados.
En términos absolutos, Medellín fue la segunda ciudad donde más personas consiguieron trabajo en la informalidad, después de Bogotá, donde hubo unos 69.500 adicionales para el periodo de referencia y su tasa subió de 41,6 % a 43,2%, como tercera ciudad con la tasa más baja.
Y esto ocurre en las dos principales capitales del país en unas de las épocas en que más se engancha personal por la temporada comercial de final de año y también se requiere más personal en actividades de hotelería, turismo y transporte.
Panorama nacional
Ahora, el aumento de la informalidad laboral en Medellín se dio de forma más pronunciada que la registrada por el Dane para el promedio de las 13 principales capitales: pasó de 47,1 % a 47,4 % en el trimestre móvil noviembre-enero: de 10,7 millones de trabajadores, 5,08 millones estaban en la informalidad.
De ese universo en condiciones laborales precarias, el 43,1 % (2,19 millones de trabajadores) están en el sector “comercio, hoteles y restaurantes”, otro 15,8 % (803 mil) en servicios sociales, comunales y personales, y le sigue la industria manufacturera con 12,4 (631 mil). Los sectores con menos informalidad son minería (0,1 %), servicios públicos (0,1) y financiero (0,3 ).
Ahora, al revisar la variación anual de ocupados por rama de actividad, para el trimestre de referencia se tiene que la industria fue la más fomentadora de la informalidad al sumar en las 13 ciudades a unos 32 mil ocupados sin condiciones legales plenas, seguida del comercio (31.800), la construcción (12.600) y el sector transporte y comunicaciones (10.800). El Dane no publica datos discriminados por ciudades para establecer la situación en Medellín y su área metropolitana.
Con la misma salvedad, por lugar de trabajo se tiene en igual universo de ciudades de los 5,08 millones de trabajadores, un promedio de 34,6 % realizan su actividad en un local fijo, seguido de lejos por quienes se desempeñan en una vivienda distinta a la suya (19,7 %) o en un sitio al descubierto en la calle (8,8 %).
Donde más sube o baja la informalidad
En el caso del promedio de las 23 ciudades medidas, la tasa de informalidad solo escaló de 48,4 % a 48,5 %, con un universo de ocupados de 11,9 millones de ocupados y 5,77 millones de ellos en la informalidad.
Las ciudades con la tasa de informalidad más alta son Cúcuta (68,9 % de sus ocupados), Sincelejo (66,1 %), Valledupar (62,8). Otras ciudades de referencia para los antioqueños en la parte media de la medición son Quibdó (59,2 %), Bucaramanga (55,3 %) y ¬Barranquilla (52,8 %).
Al otro lado de la tabla, ya se mencionó el liderazgo de Manizales con la tasa más baja (40,8 %), Medellín (42,5 %) y Bogotá (43,2 %), seguidas de Tunja (45,3 %), Cali (45,9 %) y Pereira (49,5 %).
Finalmente, con cálculos propios se tiene que los mayores crecimientos de informalidad entre los dos últimos periodo noviembre-enero estuvieron en Armenia (3,0 %), Villavicencio (2,5 %) y Pasto (2,0 %). En contraste, donde hubo mayores reducciones para el mismo periodo fue en Cartagena (-4,9 %), seguida de Cali (-2,9 %) y Riohacha (-2,9 %).
