Salir del endeudamiento y ahorrar parecen actualmente objetivos inalcanzables. Por eso, en las semanas finales del año algunos expertos en finanzas personales entregan recomendaciones prácticas que podrían ayudarle a cuadrar las cuentas para iniciar un 2019 con números favorables.
Fabio Chavarro, vocero del Grupo Juriscoop, sostiene que la mayoría de las personas piensan que para invertir hay que tener mucho dinero, pero esto no es cierto. Lo principal es ser pacientes, disciplinados y constantes. Cuando decidimos ahorrar, lo ideal es hacerlo con un objetivo; esto quiere decir: saber para qué vamos a guardar la plata, pero ¿cómo saber cuándo la inversión pasa a ser un gasto?
“Al hablar de inversiones debemos tener en cuenta que estas no tienen que ser sólo compras de acciones u obtener la rentabilidad que dan los bancos por depositar una cantidad de dinero en ellos; sino que al estudiar, viajar, comprar vivienda, tecnología, entre otras cosas, también estamos de una u otra forma invirtiendo en nuestro futuro, siempre y cuando esa actividad o bien le genere después un retorno o rentabilidad, es decir que sea productivo”, explica el experto.
Por ejemplo, si se habla de estudios, desde el punto de vista de los padres, este se asimila como una forma de inversión, pues se está pensando en el futuro de la familia.
El problema, añade Chavarro es que si no es claro qué se quiere conseguir con el ahorro, puede pasar que lo que se creía una inversión se transforme en gasto, ya que el objetivo se vuelve simplemente un hobby o una entretención.
En ese contexto, según datos de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), en Colombia hay más de 62 millones de cuentas de ahorro con un saldo superior a los 165 mil millones de pesos, y del total de estas cuentas, 93,5 % pertenecen a personas que ganan hasta tres salarios mínimos mensuales (unos 2,3 millones de pesos), lo que indicaría que los colombianos creen en la figura del ahorro (ver ¿Qué sigue?).