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Antes de elegir cuál será su futura casa y tomar un arriendo, piense si el barrio es seguro, si el entorno es amigable o si el valor de esa obligación no va a desajustar sus finanzas personales.
La lista de consideraciones puede ser interminable, pero lo ideal es que usted tome una decisión acertada, que le asegure las comodidades necesarias y en especial que ese alquiler no se le convierta en un problema.
Para el director de la Asociación de Propietarios, Arrendatarios y Administradores de Propiedad Horizontal (Asurbe), Alfonso Álvarez, resulta esencial que el arrendatario consulte si el conjunto residencial en el que va a vivir posee un manual de convivencia.
“En eso, el tomador debe involucrar a la agencia de arrendamientos y a la administración, para que haya claridad en todo aquello que tiene que ver con la sana convivencia y las sanciones en caso de alteraciones”, comenta.
Álvarez también aconseja que la decisión esté ajustada a las necesidades de la familia. “Es algo que no debería ni decirse, pero ocurre con mucha frecuencia: familias con niños que se pasan a un edificio que no tiene zona de juegos, o quienes tienen dos vehículos y solo pueden disponer de un sitio de parqueo”.
Por su parte, Catalina Orozco, gerente de Bien Raíz, sostiene que las personas deben pensar primero en cuáles son las razones predominantes para tomar su decisión según su gusto, presupuesto o necesidades.
“Nuestra sugerencia es que analicen el tamaño, localización, accesos, servicios de la copropiedad o del sector, cercanía a familiares, instituciones educativas o sitios de trabajo; calidad de la construcción, antigüedad del inmueble, acabados, zonas comunes, altura, vista, entre otras”, comenta la empresaria.
Añade que hay que tener claro el presupuesto. “La recomendación es que el canon no supere el 30 por ciento de los ingresos, sin embargo esta no es una limitante y la asesoría ofrecida resulta determinante. Por lo general, el cliente mira tres opciones para decidir”.
Del lado del arrendatario, se recuerda que este se fijará en los hábitos de pago del cliente y en que no esté reportado en centrales de riesgo.
Para los profesionales del negocio, lo ideal es que se recurra a los agentes inmobiliarios a la hora de buscar casa, dado que suelen ser más fiables que las opciones disponibles en internet.
“Ocasionalmente, las personas que están buscando tomar en arriendo una propiedad pueden encontrarse frente a un fraude”, advierte el portal colombiano Lamudi.
Aunque no hay reglas infalibles para evitar a los inescrupulosos, se sugiere al arrendador prestar atención a las propiedades ofrecidas con un canon muy por debajo de la media de la zona.
En caso de adelantar una transacción de arrendamiento usando medios virtuales, el tomador deberá insistir en que le muestren la propiedad, nunca pagar por adelantado para que le muestren la casa y, en lo posible, confirmar la identidad o veracidad del arrendatario.