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Innovar es darle sentido humano a las empresas

David Mead, miembro del Movimiento del Por qué, estará mañana en Innovation Land.

  • El estadounidense David Mead se unió al Movimiento del Por qué en 2009, enfocándose en capítal humano. FOTO CORTESÍA HI CUE SPEAKER
    El estadounidense David Mead se unió al Movimiento del Por qué en 2009, enfocándose en capítal humano. FOTO CORTESÍA HI CUE SPEAKER
22 de noviembre de 2016
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Los más de 500 empresarios de la innovación que se darán cita desde mañana en Plaza Mayor, en la cuarta versión de Innovation Land, tendrán en David Mead a uno de los conferencistas centrales por ser uno de los líderes del Movimiento del Por qué.

Mead viene desde Salt Lake City, (EE.UU.). Su experiencia parte de la capacitación corporativa, con la que ha ayudado a más de 120 organizaciones en el mundo a que se den cuenta de otra receta para generar productividad y cumplimiento de metas: adquirir sentido por lo que hacen y comprometerse.

El experto respondió en exclusiva a varias preguntas hechas por EL COLOMBIANO, como antesala a su intervención de mañana a las 8:30 am, en este evento organizado por la Asociación Nacional de Empresarios (Andi).

¿A qué se refiere usted al plantear un por qué?

“Cada organización e incluso nuestras propias profesiones operan en tres niveles: qué hacemos, cómo lo hacemos y por qué lo hacemos. Todo el mundo sabe lo que vende, puede ser un producto o servicio pero pocos saben cómo hacen lo que hacen. Esto hace la diferencia, porque pocos individuos y organizaciones lo entienden.

¿A qué se refiere?

“Nos enfocamos en lo que hacemos, en conseguir resultados, en métricas, pero nos olvidamos de la razón de ser de nuestro trabajo, que sí es importante. Descubrir nuestro por qué nos ayuda a encontrar sentido y propósito y eso se nota en el cumplimiento de objetivos” (ver Opciones).

¿Cómo inspira usted a otros a hacer empresa o a ser innovadores?

“Primero somos seres humanos y por ello buscamos un sentido a las cosas. Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en el trabajo y merecemos amar lo que hacemos. Para el emprendedor, este concepto suele ser natural. Ellos comienzan un negocio al estar apasionados por algo. Tienen clara visión de hacia dónde van. Ellos decidieron emprender y es su por qué el que los impulsa a esforzarse, a guiar sus decisiones y estrategia. Por eso se sacrifican para lograr su propósito”.

Además de tener sentido por las cosas, ¿qué otras recetas de éxito tiene?

“Eso depende de la definición que tenga de éxito. Algunas personas lo definen desde lo financiero. Otros por dejar un legado, pero hay quienes lo definen diferente. Para mí, el éxito es más un sentimiento que un cálculo. Si bien puede haber un componente financiero para sentirse exitoso, el dinero no lo es todo. He conocido a muchas personas que ganan más dinero del que necesitan y todavía no se sienten exitosas. Por tanto, partimos de una suposición: el éxito es una combinación entre lo financiero y el sentimiento”.

¿Pero qué pasos sugiere?

“Empiece con el por qué. Siempre piense, actúe y comunique sus ideas desde esta pregunta. Así es fiel a la causa del propósito o creencia que lo mueva a actuar. Hay que darle a los colaboradores algo en qué creer, no solo qué hacer. Otra recomendación es poner a las personas antes de las ganancias, porque una organización no vive ni muere por sus resultados: vive o muere por las personas, que son responsables de los resultados. Hay que cuidar de la gente y esta se encargará de los resultados”.

Las empresas innovan para competir en el mercado, ¿cómo lo entiende usted?

“Hay que enfocarse en competir con uno mismo, no con otro. Cuando nos enfocamos en lo que está haciendo otra persona (nuestro competidor), no podemos enfocarnos en ser mejores. El objetivo es ser mejor que ayer y tener visión de largo plazo. Para ello, necesitamos personas leales y dedicadas que se inspiren en una visión de más años”.

¿Cuáles ejemplos exitosos hay en el mercado con este modelo del “por qué”?

“Hay varias: Disney, Lego, Tesla Motors, Virgen, Apple, entre otras. Estas empresas inspiradas se centran primero en su por qué. Su objetivo no es vender más de su producto o servicio. Su estrategia es hacer diferencia significativa en la vida de las personas, mediante productos y servicios que ofrecen. Esto hace la diferencia”.

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