¿Cuándo será que en Colombia se establece una tabla de sueldos para los profesionales y evitar de ese modo remuneraciones denigrantes y que los egresados deban regalarse para obtener una carta de experiencia laboral?
La inquietud la transmitió hace algún tiempo el ciudadano Carlos Monsalve al Ministerio del Trabajo, donde además de resaltar la iniciativa le respondieron que para el desarrollo de esta propuesta el Estado deberá realizar un diagnóstico.
De dicho análisis se indicó que debe precisar “los diferentes tipos de empresas, clasificadas estas por su capital de trabajo, patrimonio, número de empleados que determinen su capacidad económica y, en general, diversas variantes que influyen en una u otra forma para fijar una escala salarial”.
Aunque el Gobierno ni siquiera informó cuándo podría elaborarse el diagnóstico, lo cierto es que ese escalafón salarial existe y lo prepara desde 2007 la red de comunidades de egresados de Antioquia, Enlace Profesional (REP).
Catalina Sierra Pulido, coordinadora de REP, señaló que los datos son recopilados a través de las oficinas de egresados de 37 instituciones universitarias que funcionan en este departamento.
Para este año los salarios mínimos según la red de egresados, dependiendo del perfil del graduado, oscilan entre los 850.000 y los 6,55 millones de pesos (ver gráfico).
“Para actualizar la escala, cada año esperamos el aumento del salario mínimo, revisamos el índice de inflación y establecemos el respectivo aumento. Por su parte, las universidades desde sus unidades de bolsas de empleo, cuando una empresa pide hojas de vida, se encargan de compartir la escala salarial”, añadió Sierra.
Esta experiencia ha permitido encontrar empresas que se quejan de una distorsión del mercado porque consideran que la remuneración es muy alta y empiezan a tocar la puerta de todas las universidades, para terminar ajustándose a lo que fija la tabla.
“No ha sido fácil, pero hemos logrado algunos cambios durante estos años y ya vemos empresas que cada año esperan nuestra escala para ajustar sus salarios”, expresó.
El ejercicio que empieza a dar resultados en Antioquia llamó la atención de otros establecimientos de educación superior en el país, que contemplan implementar la escala salarial, entre ellas la Universidad Javeriana en Bogotá y la del Norte en Barranquilla.
“Ellos deben conocer el entorno, saber realmente los salarios que las empresas están manejando y de acuerdo a las estimaciones que se hagan con los aliados estratégicos definir el escalafón”, recomendó Sierra.
Al comparar la tabla salarial de REP con las remuneraciones que reciben los profesionales en otros países, la diferencia es abismal.
“Estamos graves, el solo hecho de hacer la relación entre cuánto invierte un colombiano para hacer una especialización, maestría o doctorado, frente a lo que devenga, muestra que tardaría 30 años para recuperar ese dinero”, enfatizó.
Una cuenta a mano alzada para un pregrado en Colombia, con un promedio de matrícula de 4 millones de pesos por semestre durante 5 años, sumado a los materiales de trabajo, textos, transporte, el trabajo y los derechos de grado da cuenta de una inversión mucho mayor a los 70 millones de pesos.
Con un salario mensual de un millón de pesos, ese profesional debería separar 195.000 pesos cada mes (casi 20 % del sueldo) durante 30 años para librar la carrera.