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Pacífico 2, el desafío de Odinsa en 2018

Son 400 mil millones de pesos para una de las obras 4G más importantes de la región.

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Pacífico II, el desafío de Odinsa en 2018

Odinsa, compañía de infraestructura y filial del Grupo Argos, tiene la meta de ejecutar este año 400 mil millones de pesos presupuestados para avanzar en Pacífico II, proyecto vial de cuarta generación (4G) que se desarrolla en el suroeste antioqueño por 1,3 billones de pesos.

El presidente de Odinsa, Mauricio Ossa, indicó a EL COLOMBIANO que esa ejecución es el principal desafío para ellos este año, obra que avanza al 32 % y que es una de las mejor calificadas por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).

“Vamos cumpliendo con el contrato, tenemos licencias ambientales, realizamos gestión con los grupos de interés y su desarrollo transcurre con normalidad. En los túneles trabajamos en cuatro frentes y avanzamos en lo presupuestado”, indicó Ossa.

Es de anotar que el cierre financiero de Pacífico II está totalmente garantizado, porque tiene una porción de crédito en dólares (250 millones) lograda internacionalmente y en la que participaron instituciones como ING y el Banco Santander, entre otros.

Así las cosas, “lo que hay que sincronizar es que el avance de la obra vaya con los cronogramas estipulados y hasta ahora lo hemos logrado, trabajando 24 horas”, añadió Ossa.

“Para la ingeniería y la construcción antioqueña, el papel que viene realizando Odinsa en este tipo de iniciativas supone un ejemplo en términos de organización empresarial y ejecución de obra”, destaca Martín Alfonso Pérez, presidente de la Sociedad Antioqueña de Arquitectos e Ingenieros. Pérez recalca que uno de los puntos más sobresalientes tiene que ver con el impacto social que ha generado la compañía gracias al proyecto.

Con la iniciativa, Odinsa ha liderado la generación de empleo para habitantes de la zona. Este, según el experto, es uno de los puntos más críticos a la hora de aceptar la puesta en marcha de estos planes estructurales. “El beneficio para las regiones debe ir más allá de las obras, generar empleo es uno de los objetivos”, añadió Pérez.

La Conexión Pacífico II es una vía que unirá al norte del país con la región cafetera, Valle del Cauca y el Pacífico colombiano. Consiste en la pavimentación de 44 kilómetros entre La Pintada y Bolombolo, Antioquia. También prevé la construcción de un túnel de 2,5 kilómetros y la puesta en marcha de 69 puentes. Sumado a esto, se requiere el mantenimiento del tramo de 54 kilómetros entre La Pintada y Primavera hasta el año 2038.

La Concesión La Pintada es la encargada de su administración y en ella se encuentran: Grupo Odinsa y Construcciones El Cóndor. Según la Agencia Nacional de Infraestructura Odinsa tiene el 78,85 %, mientras que Construcciones El Cóndor tiene el 21,15 %.

Sobre el papel que viene desarrollando la compañía en vías 4G, José Roberto Acosta, profesor del Cesa, también cree que hay un protagonismo sobresaliente de la empresa.

“El verdadero tema con los proyectos de 4G si bien pasa por un nivel considerable de fuerza en ingeniería civil, se ubica más en contar con una ingeniería financiera que garantice las entregas de los proyectos. En muchos casos hemos visto cómo esto se ha convertido en un problema mayor, pero el caso de Odinsa es diferente, tienen el músculo financiero necesario”, dijo.

Recientemente la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales dio a conocer que siete concesionarios solicitaron la modificación de licencias ambientales sobre proyectos viales. Uno de ellos hace referencia a Pacífico II en donde se solicitó la modificación para la unidad funcional 4, correspondiente al túnel Mulatos. El cambio sustancial se refiere a la modificación de diseños sobre uno de los puentes que cruzará el Río Cauca, por ahora es uno de los frenos de la iniciativa.

Negocio de aeropuertos

Durante la asamblea de accionistas de Odinsa en Medellín, la compañía resaltó los resultados financieros de 2017, con ingresos de 813.083 millones de pesos, una utilidad neta de 144 mil millones y un Ebitda (flujo de caja disponible antes de impuestos, amortizaciones y depreciaciones) por 515.292 millones de pesos (ver Paréntesis).

Dentro de estos, resaltó el rendimiento en lo que se refiere al negocio aeroporturario. La empresa realizó 380 mil operaciones durante el año pasado, lo que representó el transporte de 920 mil toneladas de carga.

También informó la movilización de 36 millones de personas en las terminales aéreas que opera la firma. Para el caso del aeropuerto El Dorado el crecimiento con respecto a 2017 fue del 7 %, en el Mariscal Sucre, de Quito, el incremento se ubicó en un 2 %.

En la conceptualización, diseño y estructuración de nuevos proyectos, se destaca la construcción del nuevo aeropuerto para Cartagena, con una inversión estimada de 600 mil millones de pesos y en el que la compañía cuenta con el 70 % de la iniciativa privada para su construcción (ver Paréntesis).

“Es un aeropuerto estratégico para Colombia, conecta con Centroamérica y Estados Unidos. Es la puerta de entrada para el país. Está planeado para atender a 9 millones de pasajeros en su primera fase. El actual mueve 5 millones”, aclaró Ossa.

El nuevo aeropuerto tendrá cinco fases y al final de ellas se podrán atender a 30 millones de pasajeros. Quedará a 24 kilómetros del centro histórico hacia el norte por el corredor vial que se está construyendo hacia Barranquilla. “Lo pone equidistante del puerto, de la ciudad y con una conectividad vial extraordinaria. En un sector que es muy interesante, con alto potencial residencial a futuro y en la parte más lejana, con alto potencial agrícola”, recalcó el ejecutivo.

Una vez finalicen los estudios de factibilidad, con plan maestro aeroportuario incluido, con diseños preliminares y se adjudique el proyecto, seguirá el cierre financiero. De acuerdo con las proyecciones de Odinsa, una vez se surtan dichos trámites la construcción tardaría entre cuatro y cinco años.

La experticia de la compañía en concesiones aeroportuarias se destacan con El Dorado en Bogotá, como socios mayoritarios de Opain, firma que administra este terminal aéreo. Precisamente, este fue ampliado recientemente, y mejoró su capacidad en 50 mil metros cuadrados adicionales y además fue ratificado como el mejor de Suramérica, según la firma británica Skytrax. Es de anotar que Odinsa también es socio mayoritario de Quiport, concesionario del aeropuerto Mariscal Sucre de Quito (Ecuador).

Ossa aclaró que la compañía tiene en el radar la opción de invertir en más aeropuertos, pero sólo se refirió al de Cartagena como la nueva opción. Descartó cualquier gestión con la terminal aérea de Pereira, y con alguno del Oriente del país.

“Estamos buscando oportunidades para el mundo vial y aeroportuario. En la medida en que vamos desarrollando algunos hitos podremos revelar alguna información al respecto”, concluyó Ossa .

$813.083
millones fueron los ingresos de Odinsa durante el
año pasado.
$600.000
millones es la inversión que destina la compañía para el nuevo aeropuerto de Cartagena.
Infográfico

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