En el transcurso de las próximas dos semanas se espera que la plenaria del Senado debata y apruebe el último debate del proyecto de ley que bajaría en una hora, hasta las 9 p.m., la jornada diurna laboral legal en el país
Si el Gobierno no apoya la iniciativa que busca bajar la cotización a salud de los pensionados, esta vez sí acompañará la propuesta. Pero los empresarios la consideran perjudicial para la generación de empleo formal, mientras las centrales obreras aseguran que se queda corta para resarcir derechos de los trabajadores perdidos desde la Ley 789 de 2002.
“Es clave tener en cuenta el momento que atraviesa el país, el estado de la economía, la situación de los empresarios, pero somos optimistas de que con el dinamismo de la economía se puede cubrir los gastos que este esfuerzo implicará”, señaló ayer la ministra de Trabajo, Griselda Restrepo Gallego, en un comunicado.
Pero este apoyo va en contravía de los perjuicios que aprecian los ministros de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y de Industria y Comercio y Turismo, María Claudia Lacouture, en línea con el empresariado.
En oposición, la Confederación General de Trabajadores (CGT) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) concuerdan que se trata de un acto de justicia laboral y la posibilidad de que suba el ingreso y consumo de los hogares: “Consideramos positivo el proyecto, pues afianzaría los niveles de productividad de los trabajadores y compensaría las reformas tributarias que ha hecho este Gobierno”, comentó Jorge Iván Díez, directivo de la CGT en Antioquia .
Por su parte, Guillermo Botero, presidente de Fenalco, gremio de los comerciantes, aseguró que “se requieren medidas que protejan el empleo y no que generen sobrecostos laborales”.