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También FMI y B. Mundial ven que país crecerá menos
A una menor expansión del PIB de Colombia en 2015 de Cepal (2.9%) se suman ahora el Fondo Monetario Internacional (2,5%) y el Banco Mundial (2,85%).
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Directora-gerente del Fondo Monetario, Christine Lagarde. FOTO ARCHIVO
07 de octubre de 2015
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Si bien la contracción de la economía es un mal generalizado del mundo, con América Latina como la región que más se afectará este año (-0,3%) por cuenta de la caída de los precios de las materias primas, Colombia no es ajeno y también sigue bajando, aunque sigue como uno de los países con buen desempeño.
Primero fue la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) que el lunes fijó para este año el crecimiento de la economía colombiana en 2,9 por ciento.
Y ayer, en la mañana, fue el Fondo Monetario Internacional (FMI) que lo cifró en 2,5 por ciento. Horas más tarde fue el Banco Mundial (BM) que lo ubicó en 2,85 por ciento, todos por debajo del 3 por ciento que proyecta el Gobierno Nacional, evidenciando que hay tareas por hacer.
Estos ajustes a la baja en la perspectiva económica del país para 2015 ya resulta difícil que cambien en lo que queda del año. La misma directora-gerente del Fondo Monetario, Christine Lagarde, afirmó que Colombia es uno de los países latinoamericanos que está en riesgo de recesión, junto a Brasil, Chile, México y Perú, “por tener economías abiertas y altamente dependientes de las exportaciones de materias primas”.
Los nuevos pronósticos
“El cambio en la proyección para el país se enmarca en un recorte generalizado para todas las economías de Suramérica. Países como Perú y Brasil presentaron mayores reducciones en sus tasas de crecimiento y tan solo Bolivia y Paraguay se expandirían a un ritmo más acelerado que Colombia”, indicó Ángela González, economista de CorpBanca Económico.
Mientras que para Marc Hofstetter, profesor asociado de Economía de la Universidad de los Andes, si bien el crecimiento es menor al acostumbrado, sigue siendo un número positivo frente a varios países de la región. “En medio de la mala noticia, para Colombia es menos mala, aunque hay retos importantes para el Gobierno Nacional, entre ellas controlar el déficit fiscal. Esta contracción hace ver más mal las finanzas públicas”.
Tampoco se puede descuidar la inflación (4,76 por ciento a septiembre) y otro reto pasa por tener una política industrial clara que diversifique las exportaciones nacionales para no depender del petróleo.
Así se habla de un panorama mixto frente a lo que viene para la economía colombiana. Ya el Banco de la República se adelantó al subir las tasas de intervención pero la misma contracción económica hará bajar la inflación el próximo año.
“El actual aumento de precios ha sido por choques de oferta con el fenómeno del Niño y la tasa de cambio. Pero para el año entrante se proyecta que la inflación disminuya por la misma dinámica de la economía que bajará su ritmo”, agregó Hofstetter.
Política exterior
En medio de toda esta encrucijada sería ideal que Colombia sustituya su dependencia del petróleo en materia de comercio exterior, “que logre desarrollar otro tipo de exportaciones con valor agregado, que desde la innovación se construya esa nueva oferta pero hay que aclarar que eso no se trata de un botón mágico que cambia la historia, requiere la suma de los privados para encontrar alternativas exportables, partiendo de una sumatoria de decisiones encaminadas sobre ese propósito”, añadió Hofstteter.
Por su parte, Camilo Andrés Durán Daza, analista macro de Credicorp Capital, recalcó que hay un elemento que se debe tener en cuenta en la dinámica económica colombiana para el 2016. “La entrada en operación de la refinería de Cartagena ayudará, además de los desembolsos para las obras de infraestructura de cuarta generación porque se convierten en catalizador de la economía colombiana frente a los choques externos”.
Además, las inversiones que requiere el país para su desatraso fortalecerán el flujo de inversión extranjera directa, compensando la caída que tuvo en el campo petrolero.
Para el analista, es claro que las proyecciones del FMI no deben trasnochar al país porque en los últimos cuatro años siempre hace correcciones a la baja de sus perspectivas económicas.
2,8%
crecerá la economía de Colombia en 2016, según proyecta el Fondo Monetario Internacional.
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