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Cómo se lograrán reducir las tarifas de energía
Más de 200 empresarios del sector energético de Colombia presentaron sus argumentos para fortalecer
al sector de cara a la adhesión del país a la Ocde.
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08 de septiembre de 2015
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A pesar de que el sector energético colombiano es una de las cartas a mostrar a 34 países miembros de la Ocde (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos) gracias a su manejo y confiabilidad, todavía Colombia tiene retos como sentar a negociar a industriales y generadores para reducir las tarifas de electricidad.
No se trata de beneficiar solo a unos y descuidar a los otros, ambos tienen sus argumentos para ser sostenibles en el tiempo pero lo que se pretende es afinar el diálogo entre las partes, para que el sector energético sea un verdadero aliado de la competitividad del país.
En el VIII Encuentro del Sector Eléctrico de Colombia, que la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgén) realiza en Bogotá, los industriales presentaron su inconformidad ante altos costos que deben pagar por el servicio, como lo expuso Carlos Enrique Moreno, presidente de la Organización Corona.
“Ahora que hablamos de paz, debemos sentarnos a concertar prácticamente en todo. El vaso se puede ver medio lleno o medio vacío, pero la realidad es que hay cosas que arreglar. Es un tema regulatorio y destaco del Gobierno su disposición para que estos temas sean tratados y discutidos”, dijo Moreno ante la plenaria que reunió en su primera jornada a unos 200 empresarios del sector.
Presentó como sugerencia, permitir que la energía firme de bajo costo, que apenas está al 70 por ciento, aumente con un cambio en el cargo por confiabilidad para que entren otros proyectos a suplir. “La meta sería que el país pase de un 70 por ciento en la generación de energía de bajo costo a un 95 por ciento, sería ideal”, sugirió el industrial.
Otra de las quejas tiene que ver con la autogeneración, que no puede estar cargada con 80 pesos por kilovatio (KW) y sí sea con un cargo más pequeño, con el fin de no eliminar así toda la autogeneración. También la distribución de energía tiene distorsión. “La tarifa de comercialización de energía está a más del doble de lo que debiera ser. Todo eso hace que el sistema energético de Colombia sea más costoso con los países que competimos”, añadió Moreno. Planteó que si la regulación fuera con costos económicos, las tarifas bajarían un 40 por ciento y “para nosotros los energéticos son el 22 por ciento de la cuenta, pero no es solo para la gran industria, también para las pymes, los hogares, a todos impacta”.
Por su parte, el gerente de Isagén, Luis Fernando Rico, manifestó que “estamos en un momento muy importante porque ya no se ven tensiones entre ambos sectores, las cosas han cambiado. No se trata de enfrentamientos sino de sentarnos en un modelo de regulación que sea claro, aunque el regulador está haciendo propuestas, nos está escuchando y vemos que ha avanzado”.
Por su parte, Juan Esteban Calle, gerente del Grupo EPM, advirtió que los diálogos van por buen camino, “ya nos hemos sentado de tiempo atrás con los industriales, la teoría nuestra es que la competitividad del país es un compromiso de todos los sectores. Por eso compartimos el tener que trabajar de forma conjunta y frente a otros países de la región vemos que somos competitivos, pero igual podemos mejorar”.
La tarifa de la industria conectada a un nivel de tensión 4 está en 6 centavos de dólar por kilovatio hora (KW-h), con dólar a 3.200 pesos, pero cuando la divisa estaba a 2.000 pesos, el mismo kilovatio subió a 9 centavos.
“Creemos que entre 6 y 9 centavos de tarifa, la industria colombiana puede competir. Tenemos que partir que nuestra sociedad sea incluyente y por eso creemos en el modelo de llevar servicios técnicos de calidad hasta el último rincón de Colombia”, destacó Calle.
En los hogares se tiene una media de entre 12 y 14 centavos de dólar, tarifa competitiva pero aún falta. “Hemos avanzado en las fronteras de la legalidad, la institucionalidad y hemos expandido la del consumo. Sabemos que la gran mayoría de la industria nacional depende del mercado interno, que más colombianos accedan a los mercados y por eso llevamos institucionalidad, como es el caso de lo que hacemos en el Nudo del Paramillo con la inversión de 5.500 millones de dólares en el proyecto Ituango, esperando una tasa de retorno de un dígito, pero así le cumplimos al país”, puntualizó Calle .
*Por invitación de Acolgén
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