En medio de tensiones con ecologistas, comunidades campesinas, que han jurado luchar hasta el “último suspiro” para proteger sus tierras, y otros sectores ciudadanos, Nicaragua da inicia hoy las obras preparatorias para construir su Canal interoceánico.
El país centroamericano prevé lograr la construcción trabajando en conjunto con el consorcio chino Hknd, propiedad del multimillonario Wang Jing.
La obra tendría un costo de alrededor de 50.000 millones de dólares, aunque ambientalistas enfatizan en que destruiría 400 mil hectáreas de selvas y humedales. En cualquier caso, la obra despega.
Esteban Ruiz, uno de los campesinos que se oponen al proyecto, aseguró a AP, que tanto él como otros cientos de miles de compañeros “no vamos a huir”, a pesar del inicio de la construcción del canal. Ruiz, de 47 años, perteneció en la década de los 80 a los contras que combatieron a los sandinistas, algo que añade aún más tensión frente a lo previsto por un gobierno de izquierda.
Uno de los temores evidentes de esta coyuntura para los nicaragüenses es si la disputa puede devenir nuevamente en contienda armada, algo que hasta el momento parece lejano. Esto porque la mayoría de los campesinos de la región han jurado defender su tierra hasta el final.