Una reunión urgente entre los presidentes de Colombia y Venezuela. Esa fue la petición que hicieron los obispos de ambos países tras reunirse en Bogotá. Monseñor Luis Augusto Castro, presidente del Episcopado Colombiano, y monseñor Darío Padrón, máxima autoridad del Episcopado venezolano, analizaron la crisis fronteriza en la tarde de este jueves. Los dos se comprometieron a facilitar, si es necesario, un acuerdo entre los presidentes Juan Manuel Santos y Nicolás Maduro. La posición fue respaldada por los obispos de Cúcuta, Rioacha, Arauca, México y San Cristóbal.
La reunión entre los presidentes no se ha concretado. Para que se lleve a cabo Juan Manuel Santos pidió tres condiciones: que Venezuela abra un corredor humanitario para que 2.067 niños que estudian en Colombia puedan regresar a clases; que permita el paso de 15 camiones que están en la frontera para recuperar los enseres de los deportados colombianos y que el gobierno del país vecino “cumpla con los protocolos mínimos en materia migratoria, sin maltratar a los colombianos que van a ser deportados”.
Los obispos que se reunieron por la crisis fronteriza fueron los siguientes: monseñor Roberto Luckert León, Arzobispo de Coro; monseñor Mario del Valle Moronta, obispo de San Cristóbal ; monseñor Héctor Salah Zuleta, obispo de Riohacha; monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo de Cúcuta; monseñor Jaime Muñoz Pedroza, obispo de Arauca; diácono Samuel Alexis Arias Meza, de la Diócesis de Cúcuta; monseñor Juan Espinoza Jiménez, obispo Auxiliar de Morelia – México, Secretario General del Consejo Episcopal Latinoamericano (Celam); padre Leonidas Ortiz Lozada, secretario General Adjunto del (Celam); monseñor Alonso Rodrigo Bilbao Zepeda, encargado de Negocios de la Nunciatura Apostólica en Colombia y Carlos Eduardo Escalante Escalante, padre de la Diócesis de Cúcuta.
