La tan anhelada contribución del pico y placa a la descontaminación del aire en Medellín y el Valle de Aburrá es nula, pese a la reducción del parque automotor circulante.
Si bien la percepción entre las 7:00 a.m. y 8:30 a.m. y 5:30 p.m. y 7:30 p.m. — horarios de la medida— es de reducción de la movilidad, la contaminación cada vez es más alta.
Un estudio de la Universidad Nacional (U.N.), concluyó que la calidad del aire encuentra su pico negativo al finalizar el horario de la medida, en la mañana y tarde, lo que demuestra que no hay ninguna contribución con el ambiente.
El análisis, entregado al Área Metropolitana, también determinó que las estaciones de monitoreo ubicadas en el Centro y hacia el sur del Valle de Aburrá, son las que manifiestan niveles más altos de contaminación. Esas zonas son, además, las de mayor concentración de vehículos.
Las conclusiones de la investigación evidenciaron que a la cantidad de vehículos que circulan en la ciudad, un millón 250.000 solo entre carros y motos, se le suman las condiciones geográficas en las que está el Valle de Aburrá (entre montañas), lo que no favorece el buen mezclado y la dispersión de esos contaminantes.
José Fernando Jiménez, docente de Geociencias y Medio Ambiente de la Facultad de Minas de Unal, explicó que este es un valle relativamente estrecho y profundo. Anotó que la alineación no es recta sino con distintos quiebres,
Para el experto, líder del estudio, desde el punto de vista de emisiones, el mayor contribuyente son los vehículos, de todo tipo, no solo el particular sino buses y volquetas.
“El problema es que el parque automotor en la región está en aumento y no existe una política específica que enfrente la situación”, aseveró.
Jiménez aseguró que para que el pico y placa surta un efecto positivo en la reducción de partículas contaminantes, debe ampliarse el horario en la mañana, dos horas antes de su inicio (5:00 a.m.) y otras dos al finalizar (10:30 a.m.). En la tarde, la propuesta es que comience a las 3:30 p.m. y finalice a las 9:30 p.m.
“Recuerdo que un Secretario de Movilidad, hace unos años, cambió los horarios del pico y placa con el argumento de que en Medellín cabían más carros, pero no tuvo en cuenta que estamos ahogados por los contaminantes”, anotó.
Según, Miguel Silva Moyano, director del Instituto de Estudios Metropolitanos de la UPB, es una mentira que las administraciones quieran vender el pico y placa como una medida ambiental.
“La medida da respuesta urgente a la movilidad debido al crecimiento del parque automotor. Con el tiempo le fueron colgando políticamente el asunto del medio ambiente, pero esto no es real”, indicó.
El estudio de la Unal fue usado como base para el informe sobre calidad de vida de Medellín Cómo Vamos, que concluyó que la calidad del aire en Medellín desmejoró, entre 2013 y 2014, en la mayoría de las estaciones de la red de monitoreo, tanto en PM10 como en PM2,5 (partículas contaminantes menores a 10 y 2,5 micras).