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Anteriormente en el imaginario de muchas personas existía el concepto de que algunos juguetes o colores eran exclusivos para niños y otros solo para niñas. El azul y los carros estuvieron ligados durante muchos años con los niños, y por su parte, el rosado y las muñecas acompañaban a las niñas.
Sin embargo, esa relación de juguetes e infantes quedó en entre dicho cuando hace pocos días Barbie, de la mano de la marca de moda Moschino, lanzó una edición especial de su famosa muñeca y por primera vez incluyó a un niño en el comercial.
Desde finales de octubre, cuando el anuncio fue publicado en YouTube, el video ha recibido más de un millón de visitas y miles de comentarios apoyando la iniciativa.
A través de su cuenta en Instagram, Jeremy Scott, director creativo de Moschino, manifestó que para él era natural que hubiera un niño y se mostró “feliz por todo el cariño y la atención que está recibiendo el anuncio de mi Barbie Moschino. Para mí era tan natural que hubiera un niño jugando con las niñas. Estoy encantado de que se haya iniciado un debate sobre la neutralidad de género para los juguetes de los niños. Creo que hay que dejar a los niños jugar y ser felices después de todo ¡el juego es el trabajo de la infancia!”.
Este tema revivió el debate sobre los roles determinados para niños y niñas. Mariluz Posada, jefe de Pedagogía Infantil de la Facultad de Educación de la Universidad de Antioquia comentó que hoy en día la familia no es el único lugar de socialización primaria como se concibió en el siglo pasado “en centros de desarrollo infantil, medios de comunicacióny con amigos el niño empieza a configurar sus referentes de ser y estar en el mundo... Ya no puede ser tan cerrado, ni limitado el espectro de formación de un niño”, dijo.
Ante este panorama, la pedagoga agrega que es muy importante el trabajo que se debe hacer desde las escuelas, centros infantiles y la misma familia para cambiar y aclarar los estereotipos “¿por qué las niñas tienen que jugar con estos artículos y los niños con estos otros?... el mundo contemporáneo nos está mostrando incluso que hay muchos hombres que se están quedando en las casas haciendo las labores domésticas y las mujeres van al trabajo. Esos cambios nos están poniendo una alerta, porque estamos en una época donde no se pueden ver las cosas como una fórmula matemática”, recalcó.
Ahora las compañías de juguetes están apostando a productos que reflejen igualdad, variedad y rompan los esquemas establecidos. La pedagoga asegura que es precisamente desde el juego donde se empieza a trabajar el tema, pero tiene que trascender de allí a la educación del día a día.