Por gustavo ospina zapata
Un hervidero de vida, pero también una caldera de situciones sórdidas, sigue siendo el Centro de Medellín, corazón de la comuna 10 (La Candelaria), donde ocurren los más altos índices de delitos en la ciudad: es la zona donde más se dan homicidios, donde más se presenta el hurto y donde más ocurren extorsiones.
Basadas en cifras del año anterior, las autoridades -civiles y de Policía- diseñan estrategias para combatir la criminalidad en la intención de transformar el sector, no solo en su infraestructura sino en lo social, la tranquilidad y la convivencia.
Según reveló el vicealcalde de Gobernabilidad, Luis Fernando Suárez, el año pasado, de 658 homicidios que hubo en Medellín, 116 se presentaron en el Centro; de 12.657 hurtos, 3.309 se dieron allí y de 306 casos de extorsión conocidos, 57 víctimas pertenecían a esta zona.
“Hay que considerar que la cifra de extorsión no es real, porque es un delito que no se denuncia mucho, pero el dato lo tomamos como referencia basados en los casos conocidos”, precisó el vicealcalde Suárez, que llamó la atención sobre el hecho de que si hasta 2013 la zona de más homicidios era la comuna 13, a partir de 2014 esa curva se quebró y la zona más azotada por el delito es el Centro.
Admite que el problema es grave porque en Medellín los delincuentes son muy sofisticados y con mucha capacidad de desafiar la autoridad.
Si bien los críticos valoran la nuestra estrategia para tratar de recuperar la seguridad en la zona, también cuestionan la falta de resultados reales toda vez que en el Centro se han invertido 300.000 millones de pesos en seguridad en los últimos tres años y la delincuencia no parece ceder.
Otros liderazgos oscuros
Pero hay otros magros liderazgos en cuanto al accionar de la delincuencia en esta zona. Desglosado el delito del hurto, se notan altas cifras en muchos de los de alto impacto: de 4.925 hurtos a personas en la ciudad, allí ocurrieron 1.848 casos; de 4.668 motos robadas, en la zona hurtaron 929; de 1.185 autos robados, en el Centro se dieron 160 casos; y de 1.357 hurtos a establecimientos comerciales, el Centro reportó 342 casos.
El coronel William Chavarro, comandante operativo de la Policía Metropolitana, con base en estos registros, diseñó un plan de seguridad para La Candelaria, con el fin de atacar los delitos concretos en los lugares precisos donde más se presentan.
Además de cuadrantes, se trabajarán los llamados comandos situacionales, que son tomas donde confluyen todas las autoridades para ejercer acciones contra la forma de delincuencia particular que actúa en los sitios.
En principio, se identificaron 9 sitios críticos que son el foco de ejecución de los planes: “Después de focalizar algunos delitos y colocarlos en sobreposición, vamos a generalizar un plan de intervención, donde confluyen los actores delincuenciales, con comandos situacionales en días específicos”, detalló el oficial.
Zonas negras
Los puntos identificados con más actividad delictiva son el Parque Botero, La Playa, el viaducto del metro en Prado, el Parque Berrío, Barrio Colón en Niquitao, El Chagualo, San Benito, el Corazón de Jesús (Barrio Triste) y el Perpetuo Socorro-La Bayadera.
Las autoridades saben, por ejemplo, que los homicidios generalmente se dan en la Estación Villa, en Villanueva, el Corazón de Jesús, Prado, Jesús Nazareno y Barrio Colón, zonas donde actúan 16 cuadrantes. También identificó que el robo de carros se da con continuidad en Prado, Boston, el Perpetuo Socorro y Bomboná.
El concejal Luis Bernardo Vélez admite que las autoridades han luchado y hay inversión en seguridad, pero no se ha ido más allá de lo policivo.
“Se perdió el enfoque integral y delitos como la explotación sexual, la atención al habitante de calle, la drogadicción y la mendicidad no se han atendido y por eso siguen los altos índices delictivos”.
Su colega Jesús Aníbal Echeverri reconoce que hay zonas tomadas por bandidos, como La Bayadera, la plaza Minorista y Carabobo, “pero se ha mejorado en el Parque Bolívar, en Guayaquil y en la avenida Oriental”, y reconoce que aún el ciudadano, “no siente tranquilidad y las autoridades deben seguir trabajando para garantizarle esa seguridad”.
Fabio Rivera, de la Mesa Directiva del Concejo, sostiene que en Medellín debe empezar a aplicarse la estrategia del exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, de ir cuadra a cuadra a combatir los delitos “y acelerar la ejecución de obras como la Uva de San Lorenzo y la Galería Bolívar”.