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El Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo explicó las razones por las que, de firmarse un acuerdo de terminación del conflicto con la guerrilla de la Farc, Colombia entrará en una etapa de transición en la que será necesario contrarrestar la incidencia de las bandas criminales.
De acuerdo con el Alto Comisionado, el país entraría en una fase de construcción de paz que tendría unos tiempos y con unas “metas que nos obliguen realmente a sacar adelante esas cosas que hemos acordado y que tendremos que discutir posteriormente con la gente en los territorios”.
Según explicó, para asegurar el éxito de esta transición se debe contrarrestar el crimen con herramientas de carácter judicial y sometiendo a la justicia a los miembros de bacrim. Por eso, enfatizó en la necesidad de empezar a pensar cómo se implementarán los acuerdos de paz con la guerrilla para que estas estructuras criminales no “se nos atraviesen en el camino”.
Además, defendió que la paz también permitirá revitalizar los derechos de los colombianos. “En Colombia la revolución es la paz, porque es la paz la que nos va a permitir cumplir, restablecer el orden, y cumplir con esos derechos, esas aspiraciones que tiene la Constitución del 91 y que hasta ahora, parcialmente hemos podido atender en el territorio, por cuenta, justamente del conflicto”, declaró Jaramillo este sábado desde Barranquilla.
Sobre el punto recientemente acordado sobre participación política, Jaramillo reiteró que éste abarca el hecho de no mezclar política con armas.
“Esto quiere decir que es un pacto de doble vía, es un compromiso de que en Colombia nunca más se utilizarán las armas para promover una causa política, pero que viceversa, quienes promuevan una causa política no pueden ser objeto de las armas”, puntualizó.
Jaramillo recordó que el Gobierno colombiano está acordando reformas rurales y políticos con las Farc, no como exigencia del grupo guerrillero sino porque éstas representan las bases para construir una paz estable y duradera.
Finalmente el Alto Comisionado aseguró que el Gobierno no acuerda reformas rurales y políticas con las Farc porque esta guerrilla lo exija, sino porque “son las bases necesarias para construir la paz”.