Para bien o para mal, el nuevo Código de Policía ha dado mucho qué hablar desde su implementación el pasado 30 de enero. Por una parte unos ven con buenos ojos el hecho de que haya unas normas más severas para quienes afectan la convivencia en comunidad pero, por otra parte, para muchos este Código es una violación a la libertad de expresión.
“Para mí lo mejor del Código de Policía es que ya los vecinos ruidosos no pueden hacer bulla hasta altas horas de la noche” asegura Dora Patricia Zapata, cuando quisimos saber cuál era el #VozAVoz de los ciudadanos sobre este Código. Y es que actos como estos serán sancionados por la ley con multas de hasta 196.720 pesos.
Durante estos primeros seis meses de implementación, la Policía busca que estas sanciones sean pedagógicas, pero pasado este tiempo empezarán a regir las multas monetarias, con las que muchos ciudadanos están en contra debido a la desproporción de los ingresos mínimos de un colombiano promedio y el elevado monto de las sanciones. Además hay desconfianza acerca de dónde terminarán dichos recursos. Sara Orozco Tabares, otra ciudadana, respondió que “este código aumenta la corrupción, enriquece algunos bolsillos y aunque beneficia a la sociedad en unos aspectos, en otros nos vuelve una sociedad que no respeta sino que tiene miedo”.
¿A quién se debe castigar?
“Ya no se puede uno sentar en la cera de la casa o en los parques a cervecear con los amigos”, expresó Alejandro Morales. En Medellín, el artículo que castiga ingerir bebidas alcohólicas en el espacio público ya ha generado inconformidad, en especial en El Parque Lleras y el Parque de El Poblado, lugares de esparcimiento, visitados en su mayoría por jóvenes y extranjeros para conversar y tomar alcohol, y los cuales están siendo vigilados por la policía.
Una de las principales quejas de los medellinenses se basa en que este Código es una distracción para los policías, que en vez de estar combatiendo la inseguridad, están pendientes del actuar de los ciudadanos. “Con el nuevo código de Policía no nos sentimos cuidados por la policía, sino perseguidos” afirmó Joel Montoya.
Y es que para muchos la situación va mucho más allá de la nueva norma. “El problema no es el Código de Policía sino los abusos de autoridad que puedan cometer algunos miembros de la Policía”, declaró Jorge Jaramillo Amaya, sin embargo, no todas las personas piensan lo mismo. Es amplia la idea que a pesar de muchas fallas de implementación del Código, este no afectará a quienes tengan un buen comportamiento ciudadano. “Si no quiere ser multado respete las normas de convivencia ciudadana estoy completamente de acuerdo con el Código los colombianos empezamos a respetar las normas cuando nos tocan el bolsillo” comentó Juancho Verdolaga.
El sinsabor queda para muchos ciudadanos que cuestionan el poder que le da este Código a una institución que sienten esta poco preparada para asumir este tipo de control, así como la limitación a la libertad de expresión y las elevadas multas que poco tienen que ver con el ingreso promedio de muchos colombianos, pero también una medida que podrá arreglar muchas falencias de convivencia que se viven en el país.