El 12 de enero de este año la Casa Blanca abrió cuenta en Snapchat, red social que causa furor entre adolescentes y jóvenes. Lo raro es que no estuviera allí desde antes, pues el actual presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, ad portas de dejar este cargo tras las elecciones programadas para el 8 de noviembre de este año, se irá siendo el líder político más innovador y popular en las redes sociales, ya que tiene más seguidores que todos los demás líderes juntos: 137 millones en todas sus cuentas, según el más reciente estudio Twiplomacy 2016, de la firma Burson-Marsteller.
Desde su primera campaña presidencial se le vio este talante. Logró diferenciarse de los demás candidatos gracias a estrategias en MySpace, LinkedIn, Facebook, Twitter, YouTube y Flickr con las que se acercó a los ciudadanos votantes, en un tono tan cercano y personal como no se había visto en ningún otro candidato, mostrándose como un padre de familia, un luchador y un hombre común y corriente.
En su segunda campaña, en 2012, Obama marcó un nuevo hito, como lo recuerda la agencia de medios digitales Zenith en un estudio de caso: Obama fue el primer Presidente (en campaña) en conceder una entrevista con los internautas en directo en Reddit (sitio agregador de noticias en el que los usuarios pueden debatir y votar a favor o en contra de los comentarios y enlaces de otros usuarios).
Para Carmen Santo, consultora española en marca personal y reputación en línea, no cabe duda de que Barack Obama se ha convertido en todo un referente en las redes sociales. “Además de poder considerarse un precursor en el uso de los canales 2.0 para conquistar a la población, se valió de grandes profesionales, que le ayudaron a conseguir la notoriedad deseada, y a controlar en todo momento el mensaje a transmitir”.
Para no ir lejos, Chris Hughes, uno de los fundadores de Facebook, dejo su trabajó para diseñar la campaña en la web, con la que logró posicionar el nombre de Barack Obama como una marca de cambio y esperanza.
“Sin duda, el importante uso y aplicación práctica del Big Data le sirvió para saber dónde y cómo actuar”, sentencia Santo. Desde su punto de vista profesional, aunque le gusta que el presidente de los Estados Unidos aparece como alguien que ríe abiertamente, que se mezcla con la gente y juega al baloncesto, le gustaría que fomentara más las interacciones en sus canales. “Facebook y Twitter se están usando mucho como vía propagandística. Echo de menos un poco de la conversación que había en campaña”.
Pero, al parecer, esta es una tendencia en el uso de las redes sociales por parte de personajes políticos. En el estudio “El gobernauta latinoamericano” realizado en 2015 por el Banco Interamericano de Desarrollo, y que analizó los perfiles en redes sociales de alcaldes y gobernadores de la región, se concluye que si bien existía un alto flujo de mensajes, estos, en su mayoría, se basaban en información institucional, incluso empleando tecnicismos, y poco se explotaba la interactividad, tal y como es el ideal teórico de las redes sociales.
Así mismo, Natalia Aruguete, una de las investigadoras y autora del libro “El poder de la agenda”, anota que los gobernates también emplean las redes sociales para provocar la instalación de un tema en las agendas mediáticas, controlando así el diálogo.
En el caso de Obama, esto se observa claramente en la campaña difundida con la etiqueta #DoYourJob (haz tu trabajo), como mensaje hacia los senadores de su país para que elijan a un magistrado de la Corte nominado por él.
Imagen presidencial
Según el historiador y Magíster en Ciencias Políticas de la Universidad Pontificia Bolivariana Ramón Maya, las redes sociales fueron empleadas por Barack Obama para construirse una buena imagen, pero como gobernante no se ha destacado igual.
“Con Obama, a pesar de su Premio Nobel, se incrementaron los problemas. En Iraq y Siria el Estado Islámico es la peor catástrofe para millones de seres humanos y las acciones terroristas no dan tregua, ni en Europa, ni en África y Asia. La paradoja es que este presidente, de poca destreza en el manejo de las relaciones internacionales, realizó acciones históricas como el acercamiento a Cuba y las negociaciones con Irán, además de la visita a Hiroshima.
Al comparar esas dos dimensiones, el caos mundial y la valorización de la imagen presidencial, concluimos que el mundo tecnológico, fundamentalmente las redes sociales, pueden separar dos cosas que siempre estuvieron juntas: los efectos de un gobierno y la visión que la gente tiene del gobernante. Esto lo logró Obama, mezclando su talento escénico y los buenos asesores en el tema de las redes”.
En este momento, Hillary Clinton y Donald Trump son los precandidatos con más posibilidades de llegar a las elecciones presidenciales por los partidos, demócrata y republicado, respectivamente. Ellos no se están quedando atrás en su trabajo en redes sociales.
Mientras Clinton incorpora el español, además del inglés, para transmitir su mensaje en internet para acercarse a los votantes hispanohablantes, Trump se centra en denunciar el mal manejo político que se ha dado en los últimos años.
“No sabemos si el gobierno de Obama permitirá mantener el poder a los demócratas, pero lo que sí sabemos es que él maneja muy bien las redes sociales”, concluye Ramón Maya .