¿Qué fue primero, la gallina o el huevo? O también: ¿qué fue primero, las mariposas o las flores? ¡Las mariposas, por supuesto!
Sí, eso sugiere un hallazgo presentado en Science Advances: chapolas (mariposas nocturnas) de hace 200 millones de años, en los límites entre el Triásico y el Jurásico.
¿Imaginan una mariposa rodeando la cabeza de un dinosaurio? Sí, pudo ser posible. Coexistieron, de acuerdo con el nuevo hallazgo.
La primera evidencia de estos insectos del orden lepidóptera fue hallada en Alemania. Se trata de unos 70 fragmentos de alas y de escamas de las alas.
Algunos de esos fósiles presentan características similares a los de las actuales mariposas nocturnas del suborden Glossata, con una protuberancia tipo pitillo para chupar fluidos como el néctar. Una característica que las lleva 70 millones de años más en el pasado hacia el Triásico tardío, refutando la asociación entre mariposas y flores.
Hoy estas mariposas dependen de las plantas con flores, las angiospermas, pero las primeras flores aparecieron hace cerca de 140 millones de años de acuerdo con un estudio reciente.
Si ya había mariposas y no existían las flores, ¿de qué se alimentaban?
Posiblemente de las gimnospermas, plantas sin flores, plantas que producen semillas como las cicadas.
Como tenían los tubos para libar, tal vez los usaban para chupar algunas gotas dulces que producen las gimnospermas.
Cuando las flores aparecieron, estas mariposas cambiaron su dieta.